A más de un año de que inició la invasión rusa, el ejército ucraniano ya enfrenta el desafío de rehabilitar a soldados que quedaron mutilados en combate.
En el centro de rehabilitación llamado Unbroken, ubicado en la ciudad de Leópolis, en el este del país, los combatientes encontraron un centro humanitario y de atención.
El recinto está a cargo del Ministerio de Defensa, el Ministerio de Salud, la alcaldía de Leópolis y la Cruz Roja Ucraniana.
Además, desde febrero pasado ha atendido a más de cinco mil personas que perdieron alguna extremidad.
En el centro, los especialistas han realizado más de 10 mil cirugías, principalmente para pacientes heridos con minas y armas de fuego.
Las personas son trasladadas al centro en trenes o bien en ambulancias.
“Éste es un lugar único donde adultos y niños afectados por la guerra pueden recibir atención médica integral calificada. Incluye cirugía reconstructiva, ortopedia y prótesis robótica. Aquí, las prótesis no sólo se ajustan sino que también se fabrican”, detalló el centro en su página web.
Unbroken (íntegro, intacto) “refleja el estado actual del pueblo ucraniano”, agregó el organismo.
Desde el comienzo de la guerra en febrero de 2022, Ucrania ha sufrido 131 mil pérdidas totales Russia/Ukraine – Assessed Combat Sustainability and Attrition.
Además, la ofensiva que encabeza el presidente de Rusia, Vladimir Putin, provocó el desplazamiento de unos 7.7 millones de personas desde Ucrania a diversos países de Europa, según el registro de la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Ante este panorama, el centro Unbroken ofrece atención médica, fisica y psicológica.
“Para salvar sus vidas, nuestros cirujanos retiran fragmentos de misiles, cierran heridas profundas y cosen las venas y arterias más finas”, detalló el organismo.
“Trabajan juntos con los mejores especialistas procedentes de Estados Unidos, Israel y Reino Unido”, agregó.
En su página de internet, https://unbroken.org.ua/donate, el centro recibe donaciones con la opción de contribuir desde un dólar.
Con miedo de mirarse al espejo
Cuando un misil reventó en pedazos la casa de sus vecinos, un fragmento golpeó la cara de Olena Svetlova. Esta maestra de química perdió su ojo derecho y parte de la nariz.
Durante meses, tuvo miedo de mirarse en el espejo, según detalló la organización.
Hoy está en tratamiento para recuperar parte de su rostro, con apoyo de los especialistas de Unbroken.
Ya logró verse al espejo e incluso participó en una sesión de fotos de una revista para adultos.
Oksana, una mujer de 40 años, fue encontrada con vida, con severas heridas, dentro de un cráter formado por un misil ruso en la ciudad de Bajmut, uno de los epicentros de los combates.
Ella tenía lesiones en las extremidades y en el abdomen y presentaba un riesgo considerable de amputación.
Oksana enfrentó diez cirugías.
Con apoyo de los especialistas del centro, fue sometida a un procedimiento que le permitió librar la mutiliación de la pierna.
Se trata de dos casos de éxito del lugar que ofrece un trabajo de rehabilitación basado en la rendición de cuentas y la responsabilidad.
Te podría interesar: En Playa del Carmen detienen a una joven en posesión de drogas
Puedes seguir las noticias por Facebook y Twitter