CDMX.- El Clásico Capitalino en Chicago se pintó auriazul. Juan Ignacio Dinenno aprovechó dos errores americanistas y puso sentencia tempranera en el SeatGeek. En un cierre de locura, César Huerta amplió la ventaja y Diego Valdés acercó, sin suerte, a los cremas en el marcador, 1-3 final.
El juego en la Ciudad de los Vientos estuvo lejos de ser un amistoso. Cuando Pumas y América se ven las caras, los juegos suelen ser a tope. El Comandante lo demostró con sus ganas de marcar. Los primeros minutos no fueron de estudio, la UNAM salió con garra y su referente de ataque mandó la primera que tuvo al fondo. Un claro penalti de Cáceres sobre Huerta abrió la puerta. Desde los 11 pasos, Dinenno aprovechó para, con un derechazo a la izquierda, vencer a Jiménez.
América tomó el control tras la diana felina. Roger Martínez y Juan Otero buscaron por las bandas. La defensiva supo romper los intentos amarillos.
Una vez más Dinenno fue el que mostró el camino. En pleno dominio plumífero, Favio Álvarez se inventó un pase exacto entre los centrales. Dinenno lo controló y frente al Ochoa Jiménez, tocó con elegancia para el segundo de la tarde.
El Tano Ortiz se molestó con la deficiencia de su equipo y tuvo un cambio radical para el complemento. Un total de 10 futbolistas ingresaron al terreno de juego, solamente el arquero se mantuvo.
Las Águilas sostuvieron su voluntad de ponerse en el marcador. Lillini leyó el juego a la perfección. Diogo y Ruvalcaba fueron al campo. También Velarde, aunque él lo hizo por unas pequeñas dolencias de Aldrete.
El final del choque se acercaba y las modificaciones ya eran incontables. Hasta tres dígitos en las espaldas de los jugadores se observaron. Las distracciones continuaron y Diogo peinó el esférico.
El balón botó entre la defensa amarilla, Ruvalcaba lo recogió, con velocidad dejó solito al Chino Huerta para el tercero.