MICHOACÁN.- Con el cráneo desfigurado y los dedos de los pies arrancados, dos policías de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán fueron trasladados en estado crítico a un hospital, luego de que supuestos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) los atacaran con drones explosivos. Los reportes, en las primeras páginas de los medios mexicanos, envían un mensaje al gobierno estatal: los que mandan ahí son ellos.
De acuerdo con los informes, la madrugada de este lunes, elementos de la SSP estatal fueron agredidos por supuestos miembros del CJNG, como una afrenta a las autoridades, que este fin de semana liberaron las carreteras en la comunidad del Aguaje, en Aguililla, Michoacán.
En noviembre del año pasado, el grupo criminal Cárteles Unidos (CU) —una amalgama violenta de lo que queda de grupos criminales como los Viagras, la Familia Michoacana y los Caballeros Templarios— tocó la puerta de decenas de habitantes de Tierra Caliente, los más pobres de Apatzingán, Buena Tepalcatepec y Aquil, y les informó que el CJNG se preparaba para una incursión armada, y que arrasarían con todo a su paso.
La advertencia llevaba una amenaza: todos los pobladores debía unirse a CU, no hacerlo sería considerado un acto de traición. A los reclutados a la fuerza se les obligó a romper con maquinaria pesada, picos y palas, las carreteras que llevaban a sus poblados, para que los pistoleros del Mencho no pudieran llegar. Además, se les presionó a cuidar barricadas entre granadas de fragmentación.
Desde entonces hasta ahora, al menos 1,500 familias han abandonado sus hogares en Michoacán. El periodista Óscar Balderas, advierte que esta guerra tendría relación con los próximos comicios electorales, que se celebrarán el 6 de junio.
El último golpe del grupo criminal liderado por el narco más buscado de la DEA, Nemesio Oseguera Cervantes, consolida el crimen en un estado incapaz de frenar la violencia y el terror.
El CJNG tiene presencia en la zona limítrofe de Michoacán y Jalisco, donde mantiene una disputa con Cárteles Unidos que, según los expertos, recibe financiación de la principal coalición enemiga de la organización jalisciense: el Cártel de Sinaloa.
La batalla entre Cárteles Unidos y Jalisco Nueva Generación empezó hace 18 meses. Aunque siempre ha habido crisis en el estado, pues es una zona clave para el narcotráfico, desde el 2019 la situación se ha vuelto crítica. Fue ese año, cuando el cártel de las cuatro letras amenazó y tildó de traidor a Juan José Farías, alias el Abuelo, señalado hace poco de ser líder del grupo criminal Cárteles Unidos.
Por parte del CJNG, un sicario identificado como el Migueladas tiene el liderazgo criminal.
Con información de Infobae