El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como un “clásico sabadazo” el hecho de que un juez suplente otorgara la prisión domiciliaria por motivos de salud al exprocurador Jesús Murillo Karam, relacionado con el Caso Ayotzinapa.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, López Obrador consideró dicho cambio de medida cautelar como “muy raro”, donde reveló incluso que el juez suplente se lanzó contra su persona en un discurso.
Fue muy raro porque se suponía que no había servicio, que estaban cerrados los juzgados, incluso el juez que resuelve no es el titular, o sea un clásico sabadazo”, indicó.
“Citaron a audiencia con muy poca anticipación, siempre hay un plazo de 48 horas y creo que dieron un plazo de dos horas y media, sin embargo, asistió la Fiscalía de suerte. El juez, de acuerdo al informe que tengo, sí actuó por consigna porque se dedicó a hablar mal de mí, nada más estoy pidiendo formalmente la grabación, se dedicó a decir que el Poder Judicial estaba por encima del Ejecutivo, que ya no era el tiempo en que los trataban con látigos y que ellos tenían más poder que nadie, que él podía hacer lo que quisiera y que además nosotros no estábamos cumpliendo con el compromiso de aclarar el caso de Ayotzinapa, que ya llevábamos cinco años”, indicó.
“Como si lo hubiese asesorado Diego Fernández de Cevallos (risas), pero aquí lo vamos a escuchar, porque esto ayuda mucho d que se vaa purificando la vida pública y que se socialice a información, porque antes esto ni se sabía. No pudo salir el procurador porque hay otra causa, pero él argumentó de la libertad del exprocurador”, subrayó.
El mandatario mexicano dejó en claro que le corresponde a la Fiscalía General de la Repúbica (FGR) apelar, sin embargo, le “llamó la atención que el reporte que me entregan va acompañado de un discurso en contra de ya saben quién, como que ya se volvió deporta nacional eso (risas), pero muy raro todo, entonces aquí lo vamos a ventilar”.
El juez José Rivas González otorgó la prisión domiciliaria por motivos de salud al exprocurador Jesús Murillo Karam, el más alto funcionario implicado en el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Después de una audiencia de más de 7 horas, un juez con sede en el Reclusorio Norte decidió imputar la prisión domiciliaria con brazalete electrónico a Murillo Karam, acusado de tortura, desaparición forzada y contra la administración de justicia por el caso Ayotzinapa y quien lleva días enfermo.
Esto, al considerar que su edad avanzada y sus problemas de salud ya no acreditan el riesgo de fuga, tras meses de traslados frecuentes por complicaciones médicas.
Sin embargo, el exprocurador de la hoy extinta Procuraduría General de la República (PGR) cuenta con un segundo proceso relacionado también con delitos de tortura y desaparición forzada, por lo que aún no podrá volver a su domicilio en una de las zonas más exclusivas de Ciudad de México.
Es así que Murillo Karam se mantendrá al interior de la Torre Médica del Penal de Tepepan, donde se encuentra desde el pasado 30 de junio, en tanto no consiga una segunda resolución en los mismos términos.
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