Tamaulipas.– Abuso de autoridad, lesiones, robo de vehículo, extorsión y violación sexual son algunos de las conductas atribuidas a integrantes del Ejército Mexicano desplegados en Nuevo Laredo, ocurridas la madrugada del 25 de abril, en las inmediaciones de la zona de tolerancia de la ciudad.
Una serie de videos, ponen en evidencia las agresiones sufridas por un vecino de esa zona de Nuevo Laredo, quien formalizó la denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR), y solicitó el acompañamiento del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHNL) para presentar una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
En los videos, grabados entre las 4:26 y las 4:30 del 25 de abril, se aprecia a un hombre robusto sentado en una jardinera en la esquina de una calle, cuando arriba un vehículo militar el que bajan tres soldados.
Militares se aceran al hombre, quien a petición de uno de los soldados, saca de sus bolsillos sus pertenencias y casi de inmediato es golpeado a puñetazos y patadas por uno de los militares mientras los otros dos observan y en momentos iluminan el área con linternas.
Se advierte que, cuando ya está sometido el hombre, sentado en el suelo, otros soldados golpean a transeúntes que pasan por la calle, que colinda con una barda, misma que tiene un hueco por donde se accede a la zona de tolerancia de Nuevo Laredo.
El ciudadano golpeado responde al nombre de Alan Benavides Bustos, quien el 27 de abril acudió a las oficinas de la FGR en Nuevo Laredo para denunciar al personal militar que lo agredió la madrugada del 25 de abril.
De acuerdo con la declaración rendida ante el agente del Ministerio Público de la Federación, Javier Ernesto Trejo Cantú, a la que la reportera tuvo acceso, Benavides Bustos se encontraba a media cuadra de su domicilio después de haber convivido con amigos, quienes se dirigieron a la zona de tolerancia, a la que se puede acceder a través de un “agujero que está en la barda”.
Según el declarante, estacionó su vehículo Neón amarillo del año 2003 frente a su casa y, mientras reposaba en una jardinera, llegaron por la calle Antonio Medina camionetas castrenses de las que descendieron militares, procediendo uno de ellos a pedirle que mostrar sus pertenencias, colocando su cartera, su teléfono celular y su juego de llaves sobre “un poste de concreto”.
Al ser cuestionado sobre las llaves, Benavides indicó cuál era su vehículo, mismo que sería revisado por los soldados, de donde supuestamente habrían sacado “tres bolsitas” de marihuana, por lo que, al cuestionarle por ellas, dijo desconocer de qué le estaban hablando.
De acuerdo con la declaración ministerial, Benavides fue golpeado mientras era acusado de ser vendedor de marihuana, amenazado con una pistola, “diciéndome que si trajeran otra me la sembraban o me mataban con ella”, para después ser víctima de extorsión.
“Me pidieron dinero, la cantidad de 20 mil pesos para que me dejaran ir, y en ese momento les dije que de dónde querían que sacara el dinero y me siguieron golpeando; el soldado después paró de golpearme y se fue con otras personas a golpearlas que iban pasando por la calle Antonio Medina; después anduvo ahí vuelta y vuelta golpeando”, señaló el hombre agredido.
Tras dar los nombres de dos personas que atestiguarían a su favor, Benavides acusó al militar que lo estuvo golpeando de llevarse su vehículo, al que describió como probablemente “un mando, porque él daba las órdenes y todos le hacían caso”, cuyas características físicas son “aproximadamente un metro setenta centímetros de estatura, piel aperlada, ochos cafés chicos, boca chica, sin bigote rasurado, ceja larga pequeña, nariz quebrada, complexión regular”.
Con información de Vanguardia