El partido estaba normal, incluso un poco aburrido. Estábamos ganando, no teníamos motivos para pelear. Solo nos lanzábamos mensajes mediante canciones, todo normal. De pronto, aficionados de Querétaro empezaron a correr fuera de su zona, venían del lado derecho y también aparecieron por la izquierda, acorralándonos.
Se frenaron en la zona familiar y comenzaron a golpear a las familias con camisetas del Atlas. Luego nos encapsularon y la policía en lugar de ayudar, abrieron las rejas para que pudieran golpearnos”, contó el joven, quien estaba acompañado por su padre el cual autorizó la entrevista al ser menor de edad.
Franz Cevallos acababa de ser atendido y tenía un vendaje en la cabeza, pues aseguró que un policía le dio un “macanazo”. Consideró que lo sucedido en La Corregidora fue un “ataque premeditado”.
Para nosotros, la revisión (para entrar al estadio) fue bastante estricta, sin llaves, monedas, carteras, fajos, entre otras cosas. Y ellos tenían cuchillos, pistolas, piedras, navajas, picahielos, está muy raro eso. Hay videos en los que se ve a la policía abriendo las rejas”.
Un amigo cercano falleció, vi muchos muertos… Es un amigo de aquí de la barra pero prefiero no decir su nombre por respeto… Me tocó tristemente ver cómo eran golpeados y asesinados enfrente de mí.
Sí hubo bastantes (muertos). Ya estaban los cuerpos inertes, inertes, los siguieron golpeando, incluso a uno le picaron la cabeza con un picahielo ya que había fallecido para después quitarle toda la ropa”, agregó el joven.