CIUDAD DE MÉXICO.- Presiones, malos tratos e, incluso presuntos actos de tortura han sido denunciados por víctimas y servidores públicos contra la fiscal de Delitos Sexuales de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la CDMX, Ana Alicia Casillas Hurtazo, en las investigaciones y pese a ello, hasta el 1 de julio de 2023, dicha fiscalía logró la judicialización de 23.90% de los casos.
La Fiscalía de Delitos Sexuales de la FGJ ha logrado judicializar este año mil 126 carpetas contra agresores, pero de ese número, sólo 593 fueron vinculaciones a proceso.
Dicha fiscalía, al mando de Ana Alicia Casillas Hurtazo, quien fue acreedora a una recomendación en 2018 por parte de la CDHCM, cuando era Ministerio Público de esa misma fiscalía, únicamente registró esas carpetas, según una solicitud de transparencia.
Esto representa un porcentaje de 52.66% de los asuntos judicializados. Fuentes señalan que existen conductas cometidas por la fiscal en las que pide a su personal judicializar más carpetas ya iniciadas.
Su manejo criminal ha llevado a una de las fiscalías más delicadas a un punto de quiebre en donde se revictimiza a las víctimas, cuestionando su dicho para acomodarlo a sus intereses y crecer estadísticas institucionales.
Asimismo, exige a servidores públicos dejar su criterio jurídico a un lado para acatar instrucciones, bajo la amenaza constante de serán removidos, y todo ello con el fin de cumplir una “cuota” de asuntos judicializados.