Con la aprobación de la Ley Silla, que garantiza descansos adecuados para trabajadores, el sector empresarial en Cancún anticipa mejoras en la salud y productividad de sus empleados sin impactar negativamente sus operaciones.
Cancún, Q. Roo.- El sector patronal y restaurantero en Cancún ve con buenos ojos la aprobación de la llamada Ley Silla, que hace obligatorio garantizar a los trabajadores su derecho al descanso.
“Sin duda la iniciativa privada deberá realizar adecuaciones para garantizar que los trabajadores tengan momentos en sus jornadas momentos de descanso, en una silla para no tener que permanecer de pie, algo que es positivo, consideró Angélica Frías, presidenta de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Destacó que ahora se viene un trabajo para hacer los ajustes, implementarlo en los reglamentos y así garantizar un asiento con respaldo en el horario laboral, de no hacerlo habrá sanciones económicas por hasta 542,000 pesos.
Beneficios en el sector restaurantero
Por su parte, Julio Villarreal Zapata, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), coincidió en que se trata de una medida positiva, pues se evitan complicaciones de salud para sus colaboradores.
De cualquier manera, aseguró, es una medida que muchos negocios del sector ya venían implementando entre sus empleados, por lo que no debería implicar muchos esfuerzos poder aplicarlo de forma generalizada.
“Descartamos por eso baja productividad. Al contrario, consideramos que, si una persona está cansada, baja su productividad. Entonces, esta ley nos viene a ayudar”, añadió.
Aplicación en diversos sectores
Señaló que hasta la fecha desconoce a qué tipo de negocios aplicaría esta reforma, pero enfatizó que los restaurantes siempre buscan garantizar a los trabajadores el tiempo de comida y descanso que les corresponde, y que en algunos casos van de media a una hora.
Comentó que esta ley viene a beneficiar sobre todo a los cajeros, que presentan constantemente calambres y afectaciones en los pies por el tiempo que pasan atendiendo a los clientes en esta posición.
Fuente: El Economista.