El ejército dijo que la seguridad interna del hospital está a cargo de una empresa privada y que el resguardo físico y control detallado de las vacunas es responsabilidad del ISSSTE
En Morelos, cuatro dosis de vacunas contra COVID-19 fueron robadas de la Clínica de Medicina Familiar No. 1 del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), ubicada en Tlaltenango.
“Esta sustracción se pudo concretar por un acto deshonesto, y de interés personal, por parte de un integrante del equipo de vacunación del hospital”, señaló la institución en un comunicado.
El ejército dijo que la seguridad interna del hospital está a cargo de una empresa privada y que el resguardo físico y control detallado de las vacunas es responsabilidad del ISSSTE.
El lunes, el ISSSTE anunció que emprendería acciones legales por este caso.
El jefe de la unidad médica “ya está realizando la indagatoria correspondiente”, aseguró la delegada de la institución en Morelos, Verónica Solano, en conferencia de prensa.
Esta denuncia se suma a un puñado de casos aislados de personas que recibieron la vacuna sin que aún les correspondiera, incluido un directivo de un hospital quien fue sancionado por hacerse inmunizar junto con su familia.
El gobierno mexicano comenzó la vacunación de personal médico que atiende casos de COVID-19 el pasado 24 de diciembre, con el biológico desarrollado por el dúo farmacéutico estadounidense-alemán Pfizer/BioNTech.
México, de 128 millones de habitantes, es el cuarto país más enlutado por la pandemia, con 140,704 muertes, aunque ocupa el decimoctavo lugar en defunciones por cada 100,000 habitantes, según una base de datos de AFP alimentada con cifras oficiales.
Con información de AFP.