Cancún, Q. Roo. El director de la Red de Monitoreo de Sargazo de Quintana Roo, Esteban Amaro Mauricio, alertó que cada vez es más tóxico el sargazo en las costas del Estado, pues tienen más microplásticos, arsénico y otros metales pesados, que claramente ponen en riesgo la salud del ser humano.
Este sargazo emite gases tóxicos cuando llega a la costa y se descompone.
“Cuando está en el mar, suelta mucha materia orgánica, que después entra en descomposición, y cuando está en la playa el sargazo ya seco, se desnaturaliza, lo que genera gases de efecto invernadero, amoniaco, ácido sulfhídrico, dióxido de carbono y monóxido de carbono que son tóxicos para el ser humano”, dijo Amaro Mauricio.
Y agregó que “al contener metales pesados, el sargazo cuando sale a la playa se considera un residuo peligroso y se tiene que manejar como tal, a diferencia que si se manejara como carga pesquera. Es decir, que si se colecta en altamar sería muy fácil para todos. El sargazo mientras está en el mar se puede manejar y no emite gases ni sustancias tóxicas, el problema es cuando llega a la playa y se empieza a desnaturalizar”, manifestó Amaro Mauricio.
Sin embargo, abaló los proyectos que se tienen para convertir el sargazo en emprendimientos, por lo que se deben eliminar estos metales pesados y el arsénico.
En un esfuerzo por combatir los desafíos ambientales que enfrenta la región, se inauguró el nuevo sitio de transferencia de sargazo en Puerto Morelos. Este proyecto, en colaboración con la empresa Oceanbiosphere y la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente del Gobierno de Quintana Roo, representa un paso significativo hacia un municipio más sostenible.
Información: Reportur.