Instituciones y bancos católicos hicieron el anuncio, porque “los pobres sufren los impactos de la crisis climática”
Caritas Internationalis, tres bancos católicos con un balance de aproximadamente 7.500 millones de euros, varias diócesis y una coalición internacional de instituciones católicas han anunciado su desinversión en combustibles fósiles para proteger el Planeta.
El presidente de Caritas Internationalis, el cardenal Luis Tagle, dijo que “los pobres sufren fuertemente los impactos de la crisis climática, y los combustibles fósiles son uno de los principales causantes de esta injusticia”.
“Es por esto que Cáritas Internationalis ha decidido no invertir más en combustibles fósiles. Alentamos a nuestras organizaciones miembros y a grupos u organizaciones conectadas a la Iglesia a hacer lo mismo”, ha subrayado.
La decisión de Cáritas Internationalis de desinvertir va unida a la de los principales bancos católicos para brindar opciones responsables a sus inversionistas y abordar el cambio climático. Entre las instituciones que anunciaron su desinversión se encuentran Pax Bank, Bank Im Bistum Essen eG y Steyler Ethik Bank.
La Arquidiócesis de Luxemburgo, la Archidiócesis de Salerno-Campagna-Acerno y la Diócesis de Communauté Mission de France han anunciado también la desinversión de sus diócesis, según informa el Movimiento Católico Mundial por el Clima, que coordina este compromiso católico.
El arzobispo de Luxemburgo, presidente de la COMECE y presidente de la Comisión Europea de Justicia y Paz, Jean-Claude Hollerich, ha indicado que se comprometen “cada vez más” a tomar “decisiones financieras que vayan acorde” a sus “valores morales”.
“La desinversión es una forma importante para que la Iglesia muestre liderazgo en el contexto del cambio climático. Alabados sean todos aquellos que sirven a los más vulnerables, protegiendo el medio ambiente”, indicó.
Todos ellos se suman a órdenes religiosas, organizaciones laicales y movimientos de justicia social de los cuatro continentes. Este grupo de 35 instituciones se une a 60 organizaciones católicas que desinvirtieron previamente.
Esta acción coincide con el llamamiento del Papa Francisco para instituir prácticas financieras moralmente sólidas. Precisamente, en sus intenciones de oración del mes de abril pide rezar para “que los responsables del pensamiento y de la gestión de la economía tengan el coraje de refutar una economía de exclusión y sepan abrir nuevos caminos”.
El fundador de Catholic Impact Investing Collaborative, un grupo de instituciones católicas que gestionan colectivamente más de 50.000 millones de dólares, John O’Shaughnessy, ha explicado que “la desinversión de combustibles fósiles envía una señal importante”.
“Las instituciones financieras son conscientes de que estas inversiones no son sostenibles, y de hecho causan mucho daño a largo plazo para sus inversionistas y toda la comunidad. Cada vez más, los administradores financieros se están alejando de la energía sucia y se mueven hacia un futuro limpio y sostenible”, señaló.
Este compromiso católico conjunto de desinvertir en combustibles fósiles, está coordinado por el Movimiento Católico Mundial por el Clima -al que pertenecen más de 650 organizaciones-, que también ha anunciado su desinversión. Su director ejecutivo, Tomás Insua, ha explicado que “cuando se trata de proteger la casa común, no hay tiempo que perder”.
“Desinvertir en combustibles fósiles es importante para reducir la curva de emisiones de CO2 lo más pronto posible. El liderazgo de la Iglesia en este tema nunca ha sido más importante”, puntualizó.