EU.- El morelense Ramiro Ramírez Barreto, de 44 años, fue sentenciado a 33 años de prisión en Estados Unidos por por distribuir grandes cantidades de fentanilo, heroína y cocaína en Newport News y Carolina del Norte. Así lo informó a través de un comunicado de prensa el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El hombre y operador del Cártel de Sinaloa fue capturado en 2019 como resultado de la Operación Cookout. A principios de este año, Ramírez Barreto reconoció ser el cerebro detrás de una extensa red de tráfico de drogas en EEUU. En aquel país traficó con al menos 30 kilogramos de heroína y fentanilo.
Ramírez Barreto y cuatro integrantes de su célula criminal fueron declarados culpables el pasado 25 de enero, en una corte del Distrito Este de Virginia, Estados Unidos, por armar una red para traficar fentanilo y heroína.
Este cabecilla y su banda delictiva eran viejos y peligrosos objetivos del gobierno estadounidense. Contaba, según su expediente criminal, con el apoyo logístico de varias partes en Asia y en la orilla de la costa del Pacífico mexicano.
Ramírez Barreto enseñó a sus socios las técnicas que los trabajadores de Joaquín el Chapo Guzmán perfeccionaron en Sinaloa: no enviaban mensajes de texto ni hacían llamadas por la vía convencional. Toda aquella comunicación se realizaría a través de mensajes encriptados por WhatsApp o Facetime en celulares desechables.
Pero el mexicano y sus operadores fueron identificados por la Operación Cookout, —iniciada en agosto de 2019 por la DEA, y que terminó con la detención de 35 presuntos criminales—. A través de mensajes de SMS donde los sicarios presumían sus ganancia, además de llamadas por celular, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos pudo seguirles la pista.
Las acusaciones contra el narco, de 44 años, apuntan que éste coordinaba la ruta de drogas desde Asia hasta México. El modus operandi consistía en la introducción a México de precursores de fentanilo provenientes de Shangai, a través del correo tradicional.
Una vez en el país, la célula de Ramírez Barreto procesaba las sustancias en narcolaboratorios de la Costa del Pacífico mexicano. Cuando la droga estaba lista iniciaban un recorrido hacia la frontera norte de México, y se enviaba a los estados de Texas, Carolina del Norte y Virginia, en EEUU.
La operación destapó mucho más allá de la localización de Ramírez Barreto y su célula criminal. En pleno 2020 pandémico , la fórmula de fentanilo —que sigue la ruta de Shanghai-Pacífico México— no se detuvo. El periodista Óscar Balderas cita a fuentes de la DEA que revelaron que el negocio de los opioides nunca paró ni por la pandemia por coronavirus, ni por la detención de Ramírez Barreto y su célula criminal.
Hasta la fecha, 45 operadores en total han sido acusados en Operación Cookout. De ellos, 42 han admitido su conducta criminal y se han declarado culpables. Hasta el momento, 30 acusados han sido condenados, la mayoría con penas de prisión que van de dos a diez años, y tres acusados con entre 15 y 25 años de prisión
Con información de Infobae