Cancún, Q. Roo. En Quintana Roo sigue creciendo la dependencia económica en el turismo, pues en la pandemia se discutía que se debían diversificar los ingresos, pero contrario a esto, ha aumentado cerca del 40%. No obstante, señalan los expertos, que el Tren Maya de carga y el sargazo se pueden convertir en fuentes de ingreso para el Estado.
De acuerdo con Sergio León Cervantes, presidente de Empresarios por Quintana Roo, considera que puede realizar la diversificación económica en el Estado. “Muchos consideran que en la entidad no existe la parte industrial, pero se tienen 30 empresas, en diversos rubros, de las cuales cuatro son las principales proveedoras de piezas para aire acondicionado en todo México. También se tienen fábricas de pintura en Quintana Roo, las cuales ya están exportando a República Dominicana y Bolivia”, dijo el ejecutivo.
Actualmente, Quintana Roo ocupa el tercer puesto entre los Estados dependientes del turismo según el informe “El PIB Turístico Estatal y Municipal”, realizado por la Secretaría de Turismo Federal (Sectur), un avance de dos puestos, ya que antes de la pandemia, se encontraba en el quinto lugar.
Así mismo, considera que el Tren Maya de carga, será importante para el centro logístico en Quintana Roo, aunque manifestó que debe operar toda la ruta y no solo de Mérida a Progreso, según lo anunció el gobierno federal.
El sargazo también se proyecta como una fuente económica, pues en Quintana Roo se tienen ya 11 emprendimientos con la microalga como materia prima.
Añadió León Cervantes que “además, gracias a los aeropuertos de Cancún y de Tulum y el muelle de Progreso, se tiene conexión con las islas del Caribe, donde son 48 millones de consumidores. Si a eso se le suman los 21 millones de turistas en Quintana Roo, que generan más de 12 mil millones de dólares, al año en materia de compras, no solo se tiene la capacidad de producir, sino de ser un hub logístico”.
En julio Mara Lezama durante el Foro nacional México-Unión Europea pidió trabajar en conjunto con el sector privado para pasar el sargazo de ser un pasivo y convertirlo en un activo económico, como el biocombustible y otros desarrollos con la macroalga.
Información: Reportur.