La reforma de los artículos 76 y 78 de la Ley Federal de Trabajo contempla que los trabajadores con más de un año de servicio disfruten de no menos de 12 días de vacaciones pagados y continuos.
Además, recoge que por cada año trabajado aumentarán las vacaciones dos días hasta llegar a los 20, y que un vez esto ocurra, al sexto año de servicio en la empresa, los trabajadores recibirán dos días más por cada cinco años laborados.
La reforma de la ley se logra tras discrepancias entre senadores y parlamentarios en cuanto a la redacción del texto y la postura contraria de los empresarios, que advirtieron de que implicaría un aumento de los costos laborales que serían insostenibles para empresas pequeñas.
A comienzos de noviembre el Senado mexicano ya aprobó, también por unanimidad, la ampliación de las vacaciones, pero la reforma encontró resistencia en la Cámara de Diputados, donde algunos solicitaron modificar el texto en línea con las reclamaciones del sector privado.