IRAK.- El papa Francisco elogió hoy a las iraquíes que tanto sufrieron durante estos últimos años y clamó para que “las mujeres sean respetadas y defendidas”, en su discurso en Qaraqosh, la mayor ciudad cristiana de Irak.
Francisco se trasladó hoy al norte del país, a la llanura de Ninive, la zona donde vivían la mayoría de los cristianos antes de la llegada del Estado Islámico en 2014.
En su discurso a la comunidad cristiana de esta localidad, Francisco explicó que mientras llegaba con el helicóptero vio la estatua de la Virgen María colocada sobre esta iglesia de la Inmaculada Concepción.
“Le confié el renacer de esta ciudad. La Virgen no sólo nos protege desde lo alto, sino que desciende hacia nosotros con ternura maternal. Esta imagen suya incluso ha sido dañada y pisoteada”, dijo recordando las numerosas estatuas de la Virgen destrozadas, decapitadas por los yihadistas durante su invasión.
Y entonces quiso agradecer “de corazón” a “todas las madres y las mujeres de este país, mujeres valientes que siguen dando vida, a pesar de los abusos y las heridas”.
“¡Que las mujeres sean respetadas y defendidas!”, clamó Francisco en un lugar donde miles de niñas y mujeres cristianas y yazidíes fueron asesinadas o convertidas en esclavas sexuales de los terroristas del Estado Islámico (EI).
En estos tres días de visita a Irak, el papa Francisco ha tenido muy en cuenta el sufrimiento de las mujeres y recordó como tantas mujeres y niñas fueron vendidas como esclavas y convertidas a la fuerza por los yihadistas del EI.
Oración por las víctimas de la guerra de Mosul
El Papa afirmó que “la paz es más fuerte que la guerra” al presidir una oración por las víctimas de todas las guerras en la plaza de Hosh al Bieaa (de las cuatro iglesias) en Mosul, liberada en 2017 tras ser durante tres años el gran bastión del autodenominado Estado Islámico (EI), cuya acción ha definido como una “tempestad tan deshumana”.
“Es cruel que este país, cuna de la civilización, haya sido golpeado por una tempestad tan deshumana, con antiguos lugares de culto destruidos y miles y miles de personas -musulmanes, cristianos, yazidíes y otros- desalojadas por la fuerza o asesinadas”, ha señalado Francisco.
El Papa ha presidido la oración en medio de las ruinas de la ciudad devastada que todavía está en fase de reconstrucción, precisamente en el mismo lugar en el que el líder de los yihadistas, Abú Bakr al Baghdadi, proclamó en 2014 el califato.
La plaza está rodeada por cuatro iglesias de diferentes ritos y denominaciones cristianas: católico siríaco, ortodoxo sirio, ortodoxo armenio y católico caldeo, que fueron dañadas o destruidos durante la ocupación de ISIS.
“Aquí en Mosul las trágicas consecuencias de la guerra y de la hostilidad son demasiado evidentes. Hoy, a pesar de todo, reafirmamos nuestra convicción de que la fraternidad es más fuerte que el fratricidio, la esperanza es más fuerte que la muerte, la paz es más fuerte que la guerra”, ha sentenciado.
En octubre de 2016 -y con apoyo aéreo de Estados Unidos y sus aliados- las tropas iraquíes iniciaron una campaña militar para liberar la ciudad. Al combate también se unieron combatientes kurdos, tribus árabe-suníes y militantes chiíes. La ciudad de Mosul fue finalmente liberada en 2017.
“La voz del odio y de la violencia nunca podrá ser acallada en la sangre derramada por quienes profanan el nombre de Dios recorriendo caminos de destrucción”, ha señalado el Papa.
La crisis humanitaria en Mosul provocó que cerca de medio millón de personas, entre ellas 120,000 cristianos, se vieron obligadas a dejar sus casas y emprender un viaje incierto en busca de un futuro mejor.
El Papa ha lamentado el desplazamiento forzoso de muchas familias cristianas que tuvieron que abandonar sus casas lo que ha supuesto una “trágica disminución de los discípulos de Cristo” y “un daño incalculable”.
En este sentido, ha defendido el regreso de la comunidad cristiana a Mosul para “asumir el papel vital que le es propio en el proceso de sanación y renovación”.
Naciones Unidas (ONU) han calificado la visita del Papa a la ciudad iraquí de Mosul como un “símbolo de esperanza”. “La visita de @Pontifex a la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, este fin de semana será un símbolo de esperanza y una oportunidad para unir fuerzas por la paz y la unidad”, ha señalado la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en su cuenta de Twitter.
El Papa también recorre este domingo la llanura de Nínive y el Kurdistán iraquí que se extiende por cerca de 800 kilómetros. En apenas 10 horas visitará Erbil, Mosul y Qaraqosh. La mayoría de los traslados serán en helicóptero por lo que el Papa sobrevolará esta zona y podrá apreciar las huellas que la guerra y el terrorismo han dejado en muchas ciudades.
Asimismo visitará la catedral católica siríaca de la Inmaculada Concepción en la ciudad de Bakhdida, también conocida como Qaraqosh.
La catedral fue profanada y quemada por ISIS luego de tomar la ciudad en 2014. La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada recientemente terminó su restauración. En enero se colocó sobre el campanario de la catedral una nueva estatua mariana esculpida por un artista cristiano local.
Con información de EFE y Europa Press