Un informe de la ONU difundido recuerda que el comercio ilegal de fauna salvaje representa un gran peligro para la salud pública global por la posible transmisión de nuevos tipos de enfermedades a humanos.
En el Informe Mundial sobre Crímenes contra la Vida Silvestre, difundido por la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito, se señala esta preocupación como uno de los aspectos negativos vinculados al comercio ilegal de fauna y flora.
El informe recuerda que la facilidad para viajar y comerciar ha permitido crecer el tráfico ilegal de fauna silvestre, lo que aumenta las posibilidades de que enfermedades zoonóticas salten de animales a humanos con consecuencias potencialmente devastadoras.
Este tema ganó relevancia en 2020 cuando se sugirieron posibles vínculos del origen de la pandemia de COVID-19 con mercados en China donde se vendían animales salvajes para consumo humano.
Aunque investigaciones posteriores sobre el origen de la enfermedad no dieron conclusiones definitivas, una revisión de evidencias publicada a finales de 2022 señaló que la mayoría de los estudios apuntan a un origen zoonótico del coronavirus, indica el informe de la ONU.
Un análisis de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza que examinó en 2022 la conexión entre fauna salvaje y enfermedades emergentes, concluyó que la mayoría de esas enfermedades provienen de animales domesticados o como resultado de la interrupción humana de hábitats naturales.
Sin embargo, advirtió que la evidencia de la emergencia de enfermedades y patógenos humanos derivados del comercio de animales de origen silvestre era escasa y se limitaba a unos pocos casos, aunque esto podría reflejar también lagunas en el conocimiento.
El informe señala que el comercio ilegal evita inspecciones fronterizas, cuarentenas y otras medidas de control destinadas a reducir los riesgos, lo que lo hace más peligroso que el comercio legal.
La ONU apunta que en las incautaciones mundiales procedentes de tráfico ilegal de animales salvajes se han detectado ejemplares asociados con 11 enfermedades “prioritarias” para la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Estas enfermedades son consideradas de mayor riesgo para la salud pública debido a su potencial epidémico y la falta de contramedidas suficientes.
En el análisis de las incautaciones globales entre 2011 y 2020, se identificaron especies de 31 familias de mamíferos, aves y reptiles asociadas con estas enfermedades prioritarias.
Te podría interesar: ¡Hello Kitty Café llega a Cancún!
Puedes seguir las noticias por Facebook y Twitter