Señala que no se va a violar el derecho a la libre manifestación de las ideas, a la libre expresión y la libertad de prensa
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, este lunes, durante la conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional, dijo que no está de acuerdo con la denuncia de su hermano contra Carlos Loret de Mola. Pío Lorenzo López Obrador, pidió a la Fiscalía General de la República que diera inicio a una carpeta de investigación por la difusión de una “conversación reservada”.
De acuerdo con el periodista, la intención de Pío es vincularlo a proceso bajo el el Artículo 211 Bis del Código Penal Federal que estipula que, “a quien revele, divulgue o utilice indebidamente o en perjuicio de otro, información o imágenes obtenidas en una intervención de comunicación privada, se le aplicarán sanciones de seis a 12 años de prisión y de 300 a 600 días multa”.
Por su parte, el presidente López Obrador considera que esa denuncia “lo perjudica”. Explicó que es el tipo de información que “sus adversarios” pueden usar para atacarlo. Por otra parte, buscó alejarse del asunto. Dijo que deslinda lo público de lo familiar y que en funciones públicas “no tiene hermanos”.
El mandatario también aprovechó para vincular la denuncia con la campaña de ataques que, asegura, los periodistas conservadores tienen en su contra. En ese sentido, dijo que no usaría el poder del gobierno para tomar represalias, más allá de “su derecho de réplica” desde la plataforma de comunicación gubernamental.
Cabe destacar que el presidente no rechazó la existencia de una denuncia por parte de Pío, sólo dijo que no la apoyaría. Tanto Loret de Mola, en la columna del Washington Post desde la que hizo públicas las acusaciones de Pío López, como el presidente, en la conferencia mañanera, relacionaron el conflicto con la relación entre el Ejecutivo y la prensa.
Por su parte, Loret de Mola escribió que este evento es un nuevo paso en la serie de abusos de poder gubernamental ejercidas desde Palacio Nacional contra diversos periodistas y medios. De acuerdo con el columnista y conductor, la “permanente agresión del régimen” contra la prensa pone en riesgo la libertad de expresión.
Mientras que el presidente, declaró que “No se va a hostigar ni a perseguir a nadie. Están muy molestos los de la prensa vendida y alquilada. Pero no vamos a violar el derecho a la libre manifestación de las ideas, a la libre expresión y la libertad de prensa.”