Una mujer de 51 años fingió un embarazo durante nueve meses para robar a una recién nacida del hospital Sagrado Corazón de Cosenza, Italia. La pequeña, con menos de 48 horas de vida, fue sustraída en el horario de visitas sin levantar sospechas.
La mujer y su pareja, un hombre de 43 años de origen senegalés, ingresaron al hospital haciéndose pasar por familiares de otro paciente. Disfrazada de enfermera, la secuestradora tomó a la bebé de su cuna y huyó.
Las cámaras de seguridad del hospital resultaron cruciales para localizar a la recién nacida. Al rastrear a los sospechosos, las autoridades llegaron a la vivienda de la pareja, donde encontraron una escena sorprendente: una fiesta celebrando el supuesto nacimiento de su hijo.
La bebé, vestida de azul para hacerla pasar por niño, estaba rodeada de familiares que desconocían la verdad.
Tras un operativo exitoso, la bebé fue devuelta sana y salva a sus padres biológicos, quienes vivieron horas de angustia. La madre expresó su profunda gratitud hacia las autoridades por su rápida actuación.
La pareja fue arrestada y enfrenta cargos por secuestro de menores y otros delitos. Este caso ha generado gran indignación en Italia y reavivó el debate sobre la seguridad en hospitales y centros médicos.
Las autoridades sanitarias han anunciado una revisión exhaustiva de los protocolos para prevenir incidentes similares en el futuro. Este hecho ha servido como recordatorio de la importancia de medidas estrictas para proteger a los pacientes más vulnerables.
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