Primero escribió ‘ayúdenme por favor que estoy secuestrada por mi hija y su esposo’, después la mujer de 85 años manifestó no tener lesiones corporales ni ser víctima de maltrato
CIUDAD DE MÉXICO.- Después de ser asistida por una asesora jurídica del área: Abogada de las Mujeres de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y declarar ante el Ministerio Público, se determinó que, por el momento, la mujer de 85 años quien denunció haber sido encerrada por su familia, no enfrenta violencia familiar.
La dependencia detalló que su yerno y nieta, quienes la habían llevado a vacunar a la Vocacional 7, ubicada en la avenida Ermita Zaragoza, colonia Santa María Aztahuacan, alcaldía de Iztapalapa, fueron trasladados a la Coordinación Territorial Iztapalapa 6 después de ser detenidos.
En el papel que entregó al enfermero que la vacunó decía lo siguiente: “Ayúdenme por favor que estoy secuestrada por mi hija y su esposo. Tengo un año aquí encerrada y no me dejan salir ni en la puerta… Les pido que me saquen de aquí por favor”, se lee parte del mensaje escrito con pluma negra.
El personal de salud solicitó apoyo al ver a la paciente nerviosa. La Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que personal del área jurídica de la alcaldía Iztapalapa notificó de los hechos a Policías Auxiliares que llegaron tras recibir la emergencia.
Ante el Ministerio Público, la mujer de la tercera edad declaró que habitaba en el municipio de Naucalpan, Estado de México, pero, a consecuencia de una caída que tuvo, en enero de 2020 su hija se la llevó a vivir con ella y su familia a la colonia Lomas de Estancia, en Iztapalapa, donde, de acuerdo con la adulta mayor, la tratan bien y le dan de comer, así como sus medicamentos; sin embargo, no sale a la calle.
Como parte de las diligencias para esclarecer este hecho, el representante social dio intervención a elementos de la Policía de Investigación (PDI), para indagar el modus vivendi y obtener grabaciones de las cámaras de videovigilancia públicas y privadas que se encuentren en inmediaciones del domicilio referido.
El Ministerio Público también solicitó la intervención del médico legista y perito en psicología para llevar a cabo los estudios correspondientes; sin embargo, en su derecho, la persona adulta no los autorizó y manifestó no tener lesiones corporales ni ser víctima de maltrato, por lo que fue su deseo no continuar la denuncia.
Sin embargo, pidió no regresar a ese domicilio, por lo que quedó bajo el cuidado de otra de sus hijas. En tanto, las personas que estaban detenidas por este hecho se les decretó la libertad.
No obstante, la carpeta iniciada por el delito de violencia familiar, fue remitida a Fiscalía de lo Familiar de Adulto Mayor, a fin de continuar las investigaciones.