Ciudad de México. En México las aerolíneas de bajo costo lideran el mercado con el 70% del total. Volaris se mantiene en el primer lugar y ahora Viva Aerobus por primera vez destrona a Aeroméxico del segundo lugar en pasajeros movilizados.
El acumulado de las tres aerolíneas el año pasado refleja más de 83 millones de pasajeros movilizados de los cuales 58.3 millones fueron de Volaris y Viva Aerobus. Volaris con 33.4 millones de viajeros, creciendo 8%.
“Nuestros resultados de tráfico de diciembre refuerzan nuestra confianza en la resiliencia de nuestra red y en la fortaleza de nuestro plan de negocios para el 2024. Estamos satisfechos con la demanda que experimentamos durante la temporada alta, la cual, junto con los cambios que hemos implementado en nuestra red, nos ayudaron a lograr un crecimiento año contra de año de un solo dígito alto en los ingresos unitarios totales”, señaló Enrique Beltranena, CEO de Volaris, en la presentación de resultados, así lo recoge El Financiero.
Viva Aerobus logró el segundo puesto en cuanto al número de pasajeros transportados, lugar que había ocupado durante cinco años Aeroméxico. Viva movilizó 24.9 millones de pasajeros, fue la compañía aérea que más creció en el último año, aumentando 20%, 2.5 veces más que Volaris. Viva Aerobus movilizó a 200 mil pasajeros más que Aeroméxico.
“Cerramos 2023 con un sólido entorno de tráfico y demanda. Las tendencias de la demanda se mantienen robustas para el inicio de 2024, en seguimiento a la favorable dinámica de mercado observada en los últimos meses. Con la segunda fase de las inspecciones preventivas en los motores GTF de Pratt & Whitney comenzando a principios de 2024, seguimos enfocados en operar de manera confiable”, indicó Juan Carlos Zuazua, CEO de Viva Aerobus.
Por su parte, Aeroméxico movilizó a 24.7 millones de pasajeros, 17 millones en destinos nacionales y el restante a destinos internacionales, lo que la lleva a ocupar la tercera posición en participación de mercado en México.
Viva Aerobus emerge en el mercado doméstico pues ha sido la más favorecida de la crisis de flota de sus dos grandes rivales, puesto que de un lado Volaris tuvo que atender las fallas en los motores GTF de Pratt & Whitney y Aeroméxico se vio forzada a dejar de utilizar aviones Boeing 737 MAX-9, sometidos a revisión tras el accidente que sufrió una nave de este tipo, propiedad de Alaska Airlines, cuando se desprendió parte de una ventanilla.
Información: Reportur.