No quiere más ofertas del PSG
Cuando el martes pasado el futbolista se reunió con el presidente del PSG para comunicarle que el 30 de junio se desvincularía del club le pidió que no le presentasen ninguna nueva oferta de renovación. El motivo era que ya había estampado su firma en el contrato que le vinculará con el Real Madrid durante cinco temporadas, como sospechaban en París desde hace tiempo.
El guion de este capítulo definitivo en la negociación se ha seguido de manera escrupulosa tanto por parte del Real Madrid, que deseaba evitar cualquier mínima irregularidad que pudiera dar motivos al PSG para protestar ante UEFA y FIFA, como por parte del jugador, consciente de que tras lo sucedido en mayo de 2022 necesitaba ‘reconciliarse’ con los directivos del club madridistas y sobre todo con sus aficionados. En los primeros días de enero, una vez que su contrato entraba en los últimos seis meses de duración, desde el Madrid contactaron con el entorno de Mbappé para saber si el plan acordado en mayo del año pasado seguía vigente y no había cambios.
En esa llamada de principios de enero José Ángel Sánchez, la persona que ha llevado a cabo la negociación por parte del club blanco, les emplazó a retomar las negociaciones como muy tarde a principios de febrero. Escarmentados tras el plantón de 2022, no querían demorar más las conversaciones con el objetivo de dejar cerrado y firmado cuanto antes el contrato. A Mbappé le transmitieron una idea importante: el Madrid estaba interesado en su contratación, pero ya no se trataba de una urgencia o un fichaje que querían conseguir a cualquier precio, como sí lo fue año y medio antes.
Ajustarse a los baremos del club
Partiendo del acuerdo que ambas partes alcanzaron en mayo de 2022, la negociación ha sido relativamente sencilla, aunque ha habido algún punto de discrepancia, principalmente en el apartado relativo a los derechos de imagen.
A esa cantidad hay que unir la prima de fichaje que el jugador cobra por llegar libre de contrato, a modo de compensación al no tener que pagar traspaso. En este punto cabe recordar que durante la última semana de agosto de 2021, cuando le quedaba una temporada de contrato, el Real Madrid ofreció al PSG una primera oferta de 160 millones y a los pocos días una segunda oferta de 180. El club parisino ni siquiera respondió, lo que supuso que ambas entidades rompieran relaciones.
En el entorno de Mbappé han terminado aceptando esa rebaja en las condiciones económicas porque eran conscientes de que sólo de esa manera podría cumplirse el sueño del delantero de jugar en el Real Madrid. Y el jugador estaba decidido a priorizar esta vez la parte deportiva por delante del apartado salarial. Pero también han manejado el reciente fenómeno de Jude Bellingham y la revalorización en su cotización como futbolista de primer nivel mundial durante los escasos ocho meses que lleva vistiendo la camiseta blanca.
Con información de Marca