REINO UNIDO.– El respetuoso minuto de silencio en homenaje a la reciente fallecida Reina Isabel II marcó el estado de ánimo que se vivió en el Etihad Stadium. En Inglaterra el Manchester City recibió a su principal rival en la pelea por el liderazgo del Grupo G de la Champions League. Y al equipo de Pep Guardiola no le salió nada de lo planeado.
El riguroso cerrojo defensivo que planteó el Borussia Dortmund significó una complicación constante para el estratega catalán. La potencia de Erling Haaland, los envíos de Riyad Mahrez, los intentos de Ilkay Gündogan y las intervenciones de Jack Grealish no parecían ser herramientas suficientes para quebrar la solidez defensiva germana.
Por lo tanto, la primera etapa se diluyó sin emociones y los protagonistas se fueron al descanso con la sensación de haber podido interpretar un espectáculo mucho más emotivo. En esa guerra táctica el que golpeó primero fue Edin Terzic. Es que el elenco liderado por el croata logró amenazar a Ederson con dos contragolpes. Y efectivizó el aviso cuando Jude Bellingham metió la cabeza para festejar el 1 a 0. Disconforme con la producción de sus dirigidos, en ese instante el técnico español envió a la cancha a Julián Álvarez, Phil Foden y Bernardo Silva. En casa había que evitar la derrota.
Los cambios dieron los resultados deseados, aunque los goles llegaron por dos genialidades individuales. El empate de John Stones dejó sin posibilidades a Alexander Meyer, dado que el violento remate fue lo más parecido a un misil fuera de control. Y lo que improvisó Erling Haaland para terminar una triangulación colectiva marcó la jerarquía que caracteriza a la bestia noruega. A puro recurso, el escandinavo hizo enloquecer a los aficionados con un taco en el aire que selló el 2 a 1. Talento en estado puro.
El Manchester City sumó una victoria fundamental en su misión de acceder a los octavos de final del certamen más codiciado de Europa como líder de su zona. Para el Borussia Dortmund, en cambio, el golpe dejará una herida abierta porque a pesar de haber estado a la altura y haber desarrollado un gran compromiso, se retiró del Reino Unido con las manos vacías. El único aspecto positivo para los de Terzic es que todavía tienen tiempo de revancha.
Fuente Infobae