El cantante tendrá un atractivo cierre de año en el lujoso resort Mayakoba, después continuará con el Tour 2024.
Cancún, Q. Roo. La fiesta de fin de año con Luis Miguel en la Riviera Maya tiene un itinerario bastante movido para todos los fans que decidan cerrar con el cantante un ciclo en el lujoso resort Mayakoba, en el que también concluirá su Tour 2023.
De acuerdo con un comunicado enviado por la promotora Music Vibe, los invitados podrán llegar a partir de las 18:00 al inmueble con sus atractivos culinarios y la fan zone, que tendrá una múltiple variedad de actividades.
Posteriormente, a las 20:30 horas, Luis Miguel saldrá al escenario montado en el campo de golf El Camaleón, en donde se desplegará una producción con 800 metros cuadrados de pantallas led, 31 tráilers de equipo y músicos que acompañan al cantante con una experiencia de primera.
Después del show, la fiesta seguirá con la barra de bebidas, un DJ, música y la cena de Año Nuevo, que estará a cargo del chef Cristian Morales, quien estará a cargo de la charcutería fina, platillos calientes y los mejores postres para consentir a los presentes.
Al evento, podrán acceder personas a partir de ocho años y con el código de vestimenta de prendas blancas.
Cabe señalar que aún están disponibles varias localidades a través del portal Fun Ticket.
El intérprete de “Cuando calienta el sol” tuvo presentaciones en el año que resultaron ser únicos para el público que las atestiguó a lo largo de la República, con localidades completamente agotadas, momentos curiosos como el desplome de un dron, la presencia de un grillo y hasta los besos que Luismi regaló a pequeñas fans presentes en primera fila.
Después de ver el amanecer del 2024 en la Riviera, El Sol tomará unas pequeñas vacaciones para reanudar sus presentaciones el 17 de enero en República Dominicana, continuar en Puerto Rico, Centroamérica, Sudamérica, Estados Unidos, España y volver al país en otoño próximo.
Además, tiene un par de shows reprogramados en Acapulco para noviembre, los cuales fueron pospuestos por el paso devastador del huracán Otis.