CDMX.- De forma inesperada, la ofensiva de los Steelers lució en su mejor versión de la temporada de la mano de Mason Rudolph y les bastó para imponerse en su juego de la Semana 16, el cambio de quarterback le funcionó a Mike Tomlin, con lo que Pittsburgh derrotó 34-11 a los Cincinnati Bengals para ponerse con récord positivo de 8-7, manteniendo vivas sus esperanzas de avanzar a los playoffs dentro de la Conferencia Americana.
Rudolph volvió a la titularidad tras la lesión de Kenny Pickett y la suplencia de Mitchell Trubisky, movimiento que le dio otra dimensión a la ofensiva de casa.
Apenas en la primera serie ofensiva, el pasador #2 se conectó con un bombazo de 86 yardas a las manos de George Pickens para abrir el marcador. En un abrir y cerrar de ojos, Pittsburgh tomó una delantera que no perdió.
Anotaron otros 17 puntos sin respuesta para irse al descanso con ventaja de 24-0. Los Bengals desaprovecharon un par de oportunidades de sumar puntos por la necesidad de jugársela en cuarta oportunidad, aunado a los errores del pasador Jake Browning.
En los Steelers, Rudolph aportó 290 yardas y dos touchdowns, pero sobre todo no cometió intercepciones. El corredor Najee Harris sumó 78 yardas y una anotación, mientras que el receptor abierto Pickens finalizó con 195 yardas y dos TD.
El partido ya se había definido durante los dos primeros episodios, en el complemento la visita únicamente logró acercarse en el marcador aunque la diferencia se mantuvo en la misma línea.
Ambos equipos se colocan con marca de 8-7 en la división Norte de la Conferencia Americana, por detrás de los Cleveland Browns (9-5) y Baltimore Ravens (11-3) en el mismo sector.
Con información de Esto