Tras la anotación, el partido cayó en una lucha por la posesión del balón en el mediocampo y donde los escarlatas intentaron atacar, sobre todo por el lado izquierdo, por parte de Maximiliano Araujo, quien tuvo enfrente en la lateral a Pablo Benevendo. El uruguayo provocó el primer aviso de los visitantes, al 15, en un centro donde eludió a dos rivales y su servicio se paseó por toda el área.
Poco a poco, los Diablos Rojos se hicieron de la pelota y de las acciones. Las intervenciones del portero auriazul, Julio González, impidieron que el marcador se modificara. La más clara de ellas llegó al 26’, en un remate de cabeza de Carlos González, que el guardameta detuvo en gran forma. Pero fue justo en esa acción que el árbitro decidió marcar penalti por una supuesta mano de Nicolás Freire, tras la revisión en el VAR. El paraguayo y ex universitario le pegó fuerte e hizo inútil la estirada del arquero felino para empatar 1-1.
Al 37’, Toluca se quedó cerca del segundo tanto en un mano a mano con Julio González, cuya atajada fue clave, ya que segundos más adelante, César Huerta marcó el 2-1, tras recibir un pase de Eduardo Salvio y resolver en gran forma individual con gran disparo para recuperar la ventaja.
Y fue el Chino el que provocó el 3-1, al 41, al recibir falta dentro del área, que esta vez Eduardo Salvio fue el encargado de conectar de manera eficiente. Con contragolpes, desesperación y, tras perder desde el 59, por una tarjeta roja a Jean Meneses, los Diablos cayeron en roces y fueron pocos eficaces en sus lances a la ofensiva.
América y Monterrey serán los rivales con los que Pumas cierre la temporada regular. Dos compromisos complicados, pero a los que los auriazules se aferran para realizar el milagro.