Esto viene luego de que el pasado miércoles en el Estadio Akron, Julián Quiñones fue discriminado e insultado de forma racista por un grupo de aficionados de Chivas, durante la ida de los Octavos de Final del duelo entre Guadalajara y América por la Copa Campeones Concacaf.
“Con el Protocolo contra el Racismo y la Discriminación, en la Liga MX no solo no hay lugar para ese tipo de comportamientos, también se pueden sancionar. Los mexicanos somos divertidos, desmadrosos, relajados, pero NUNCA RACISTAS”, informó la Liga MX en un tuit.
Los seguidores rojiblancos emularon sonidos de mono para insultar a Quiñones durante el partido. Las acciones generaron un enérgico rechazo por parte de la Concacaf, el América y el propio Guadalajara, que abrió una investigación para dar con los responsables y ejercer un duro castigo.
Días después, en el Estadio Azteca, el arquero de Tigres Nahuel Guzmán, fue insultado por un grupo de mujeres que fueron colocadas detrás de su arco: ‘Que lo vengan a ver, que lo vengan a ver. Ese no es portero, es un puta de cabaret’, le cantaron al argentino durante el partido.
De acuerdo con la Liga MX, el protocolo anti-racismo contará con tres fases:
1- El árbitro central podría detener el juego; se pide a los asistentes detener el comportamiento.
2- Suspensión temporada del partido
3- Se dará aviso en el sonido local, se abrirá un procedimiento por parte de la Comisión Disciplinaria y el estadio podría ser vetado.
El protocolo también indica que los responsables de los insultos serán desalojados del estadio y presentados ante las autoridades, además de que perderán su FAN ID de por vida, por lo que no podrán entrar más a un partido de Primera División en México.