El repentino aumento de las aguas por la avalancha arrasó con todo lo que estaba a su paso en un estrecho valle en el norte de India. La búsqueda se concentra en trabajadores de una central eléctrica cerca de una represa destruida
Al menos nueve personas murieron y 150 están desaparecidas tras la ruptura de un glaciar en el Himalaya que provocó la repentina crecida de un río en el norte de India, informó la policía.
“Localizamos al menos tres cuerpos en el lecho del río. El último balance da cuenta de 150 desaparecidos. Además hay 16 o 17 personas bloqueadas en un túnel”, dijo a la AFP un portavoz de la policía del Estado de Uttarakhand. Posteriormente, la cuenta de víctimas fatales continuó aumentando.
El desastre tuvo lugar a primera hora de la mañana en el distrito de Chamoli, en el estado de Uttarakhand en la cordillera del Himalaya, cuando la rotura de un glaciar desencadenó la avalancha e inundaciones masivas siguiendo el curso de los cauces de varios ríos, obligando a la evacuación de emergencia de miles de personas.
El repentino aumento de las aguas arrasó con todo lo que encontró a su paso en este estrecho valle, incluida una presa, puentes y carreteras, según imágenes tomadas por habitantes del lugar aterrorizados.
La mayoría de los 150 desaparecidos son empleados de la central eléctrica de Tapovan, cerca de una presa que fue rota por la inundación. Los equipos de rescate estaban luchando para evacuar en forma urgente decenas de aldeas de la zona y llegar al túnel donde está atrapada la gente.
Personal de la fuerza de respuesta a desastres y unos 350 miembros de diferentes cuerpos de la Policía se encuentran en estos momentos trabajando en las labores de rescate, mientras que otros 600 están en la reserva, según informó en Twitter el jefe de Gobierno de Uttarakhand, Trivendra Singh Rawat.
Uttarakhand es un estado indio ubicado en el Himalaya y donde nace el Ganges.
La mayoría de las aldeas que están siendo evacuadas se encuentran en las colinas con vista al río, que es un afluente del Ganges.
Vídeos filmados con teléfonos móviles del momento de la avalancha y difundidos por las redes sociales, muestran la repentina llegada de una gran columna de lodo y agua por el cauce de un río, golpeando con fuerza las laderas del valle y destruyendo a su paso estructuras como la de al menos una de las centrales hidroeléctricas afectadas.
“En este momento no hay flujos adicionales de agua ni inundaciones en ningún lado”, subrayó a primera hora de la tarde el jefe de Gobierno de Uttarakhand. Las autoridades vaciaron dos represas como medida de precaución para evitar que las aguas embravecidas desborden el Ganges en las ciudades de Rishikesh y Haridwar, y prohibieron a los residentes de ambas ciudades acercarse a las orillas del río sagrado.
“India apoya al pueblo de Uttarakhand y la nación reza por la seguridad de todos en esta región”, dijo el primer ministro Narendra Modi en Twitter.
La policía regional pidió en las redes sociales a los habitantes de las zonas afectadas que mantengan la calma y se trasladen a lugares seguros mientras llegan los servicios de rescate.
“Estoy monitoreando constantemente la desafortunada situación en Uttarakhand. La India apoya a Uttarakhand y la nación reza por la seguridad allí de todos”, afirmó en Twitter el primer ministro indio, Narendra Modi.
Esta montañosa región en el Himalaya fue testigo también en junio de 2013 de riadas, corrimientos de tierras y el derrumbe de edificios después de que las lluvias del monzón se adelantaran un mes y se produjeran un 68 % más de precipitaciones de lo habitual.
Aquella tragedia causó cerca de 7.000 muertos o desaparecidos, muchos de ellos peregrinos hindúes que habían acudido a Uttarakhand para visitar algunos de los lugares más importantes para esta religión, y donde además nace el sagrado río Ganges.