PLAYA DEL CARMEN.- Miguel Luna-Calvo, padre de Leonardo, el niño de 13 años que falleció tras ser succionado por un sistema de filtrado de agua en el parque Xenses, de grupo Xcaret, dijo este jueves que la muerte de su hijo fue una negligencia y no un “error humano”, como calificó el parque al accidente.
“No creo que haya sido un error humano, fue una negligencia, o sea, ¿cómo meten ahí a uno? Con un hoyo ahí, una cueva. No es un error humano, es una negligencia (…) fue una trampa mortal, algo desgarrador”, dijo Luna-Calvo a Latinus.
Las declaraciones del padre de Leonardo se dan horas después de que grupo Xcaret afirmó que “en la investigación realizada pudimos determinar un error humano al realizar unos arreglos no autorizados en la zona del accidente”.
Miguel Luna-Calvo mencionó que intuye que la falta de la tapa en el sistema de filtrado de agua que succionó a su hijo no era reciente.
“No tenía ahí horas ni días, tenía meses, esto ya había pasado y nunca hizo nada el parque. Según me dijo la gente del parque, ya había pasado antes. Había sucedido algo ya, pero nada fatal. Se pudo haber evitado”, aseveró el padre del menor.
“Yo también ya me estaba ahogando, pero había un espacio como de 10 centímetros, me agarré de ahí y (comencé) a buscar a mi hijo. Activé la luz de mi celular y fue cuando lo encontré al fondo y ya lo saqué y con mi mano alcé su cabecita para que respirara, hasta que vi una escotilla. Saqué a mi hijo, le di respiración de boca a boca hasta que llegaron los paramédicos sin equipo de nada y me llevaron a un hospital a Playa del Carmen. Fue de media hora de recorrido”, relata Miguel a Latinus.
Tras el deceso de su hijo, menciona, pasó más de cuatro horas en la fiscalía para que le entregaran el cuerpo del menor.
“Tuve la sensación de que no querían que lo sacara del hospital, tenía la ambulancia aérea y médicos en (la Ciudad de) México ya me estaban esperando, pero no me quisieron dar a mi hijo porque me dijeron que no estaba en condiciones”, apuntó Luna-Calvo.
Agregó que el hospital no avisó a tiempo a la fiscalía del accidente, y que “parecía que querían ocultar todo”, pues el acta de defunción del menor, en la que se señala que la causa de muerte fue hemorragia pulmonar y ahogamiento fue dada hasta cuatro horas después.
“Supe de un aliado de la autora del acta, que estuvo presionada por que hiciera el cambio de los diagnósticos”, señala.
“Después la fiscalía me obligó a dar el perdón. No me dejaron dar declaración de cómo pasó todo y tuve que hincarme e hincado y llorando pedir que me dejaran dar la declaratoria de hechos de lo que pasó realmente, porque sino no me daban a mi hijo, se tardaban de 10 a 15 días porque había muchos muertos. Es algo muy triste”, agrega Miguel.
“Lo que busco es justicia y que no quede impune. Mi hijo se murió, tenía 13 años, tenía toda una vida por delante”, concluyó Luna-Calvo.
Con información de Latinus