CDMX.- La renuncia de Juan Carlos Rodríguez como comisionado-presidente de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) ha desatado una ola de incertidumbre, no solo en el ámbito administrativo, sino también en lo deportivo. Mikel Arriola asumirá como encargado del organismo, pero la salida de Rodríguez podría tener implicaciones directas en la continuidad de Javier Aguirre como técnico de la Selección Mexicana.
Rodríguez fue quien impulsó el regreso de Aguirre al banquillo nacional, consolidando una relación de amistad de años. Además, en su plan de trabajo, incluyó a Rafael Márquez como parte del cuerpo técnico con la intención de que tomara el relevo del “Vasco” rumbo al Mundial 2030. Con la renuncia de Rodríguez, todo este proyecto queda en el aire.
Por solidaridad con su amigo, Aguirre podría presentar su renuncia, lo que profundizaría la crisis en el fútbol mexicano. Sin embargo, también existe la posibilidad de que decida continuar y concluir el trabajo que asumió tras la inestabilidad de los últimos años.
Un desfile de técnicos y decisiones
El camino hacia el Mundial 2030 ha estado marcado por cambios abruptos en la dirección técnica y administrativa. Rodríguez asumió la presidencia de la FMF cuando Diego Cocca era el entrenador de la Selección, elegido por un Comité de Selecciones que él mismo desmanteló.
Tras el fracaso de Cocca en la Nations League, fue despedido y reemplazado por Jaime Lozano como interino, quien ganó la Copa Oro en 2023 pero no logró avanzar en la Copa América 2024.
La incertidumbre sigue creciendo dentro del fútbol mexicano, dejando una pregunta clave, con respecto a si seguirá Javier Aguirre liderando el proyecto rumbo al 2030, o este será un nuevo capítulo de cambios en el Tri.