Jaime Lozano da ultimátum a seleccionados

por El Sureste

CDMX.- La disciplina es parte fundamental en las concentraciones de la Selección Mexicana, en especial en este nuevo proceso que está comenzando con Jaime Lozano en el banquillo del Tri, ya que en el pasado existieron algunos problemas de conducta en jugadores que terminaron por marginarlos del equipo azteca.

El último caso de indisciplina fue en 2019, en una concentración del Tri en New Jersey, que incluso le valió a Javier “Chicharito” Hernández para estar envuelto en la polémica y ya no volver a ser considerado por Gerardo “Tata” Martino, para el resto del proceso mundialista a Qatar 2022.

Ante esta situación, Jaime Lozano espera que durante su proceso al frente del Tricolor no existan este tipo de situaciones, pues les ha hecho saber a los jugadores que todo acto de indisciplina tendrá alguna consecuencia.

“Es importante (la disciplina) y lo debemos tener claro todos. No soy un militar. Me gusta liderar desde el ejemplo y tener las reglas bien claras desde el primer momento para que después no salgan con que no sabía o no me dijeron. Si a gente del pasado como Javier Hernández, que es goleador histórico de la Selección, una indisciplina, que no me incumbe, sufrió las consecuencias que sufrió… porque nuestros actos tienen consecuencias y eso le puede pasar a cualquiera. Mejor que vengan a disfrutar los jugadores, me gusta porque a eso vienen, a disfrutar, y a representar a su país, pero con el compromiso y la mentalidad de hacerlo lo mejor posible”.

Lozano desde su primer día en la Selección Mexicana dejó las reglas claras con los futbolistas, situación que éstos asumieron con responsabilidad, pues entre los seleccionados gustó que fuera un entrenador que hablara directo, así que desde ese momento se creó una unión que llevó al equipo a ganar la Copa Oro 2023.

Otras indisciplinas en el Tricolor
Durante los últimos años han existido algunos actos de indisciplina en la Selección Mexicana, de los cuales algunos tuvieron consecuencias y otros simplemente quedaron en una llamada de atención.

Antes de que la Selección viajara a la gira por Dinamarca previo a la Copa del Mundo de 2018, hubo una fiesta en una casa en Las Lomas, en Ciudad de México, en la que estuvieron involucrados casi todos los jugadores, si bien en esta ocasión no hubo ningún castigo, Héctor Herrera tuvo que abandonar por unos días la concentración para solucionar temas familiares.

Tras la Copa Oro de 2015, el entonces entrenador de la Selección Mexicana, Miguel Herrera, se vio envuelto en un conflicto con los comentaristas de televisión Luis García y Christian Martinolli, con los cuales llegó a los golpes en un aeropuerto de Estados Unidos y después de eso fue despedido.

En septiembre de 2010, los seleccionados tuvieron una fiesta en Monterrey, misma que derivó en una multa económica para la mayoría y una suspensión de seis meses para Carlos Vela y Efraín Juárez, problema que a la larga originó la negativa del Bombardero para asistir a otros llamados con el Tri de cara a la Copa del Mundo de Brasil 2014.

Con información de Mediotiempo

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