La Auditoría Superior de la Federación informa que las delegaciones de la Sedesol, entre ellas la de Quintana Roo, provocaron un quebranto a la federación por 72.5 millones de pesos durante 2017, año en el que fue delegada la senadora del partido Morena, Freyda Marybel Villegas Canché
CANCÚN.- Un nuevo escándalo se cierne sobre la senadora del partido Morena, Freyda Marybel Villegas Canché, quien está involucrada en el faltante de $72,610,496.83 (Setenta y dos millones seiscientos diez mil cuatrocientos noventa y seis mil 83/100 MN) de la Secretaría de Desarrollo Social durante el período de 2017, año en el que ella fue delegada de la dependencia en Quintana Roo.
La Auditoría Superior de la Federación informa reveló que las delegaciones de la Sedesol en todo el país provocaron daños y perjuicio a la Hacienda Pública Federal por no pagar a Diconsa, S.A. de C.V. en 2017 por el incumplimiento del Programa Comedores Comunitarios y posible desvío de los recursos destinados por la Dirección de Participación Social de la dependencia, con cargo al presupuesto del Programa Comedores Comunitarios del ejercicio 2017, para la adquisición de filipinas de chef, chalecos, playeras sport, mandiles, pañoletas, cubre bocas, gorras, chalecos de brigada, camisas, entre otros.
Como se recordará, durante 2017 la millonaria senadora Villegas Canché fue delegada de Sedesol cargo que le confío su entonces amigo y cómplice el expresidente de México, Enrique Peña Nieto, por recomendación del exgobernador Roberto Borge Angulo, hoy preso en el Centro de Rehabilitación Psicosocial del estado de Morelos.
Según los pliegos de observaciones número 2017-0-20100-15-0262-06-004 y 2017-0-20100-15-0262-06-005, las delegaciones de la Sedesol en país, entre ellos la de Quintana Roo de la que Villegas Canché estuvo a cargo, no comprobaron a donde fueron a parar $21,591,831.41 pesos (Veintiún millones quinientos noventa y un mil ochocientos treinta y un pesos 41/100 MN ), y por 51,018,665.42 pesos ( cincuenta y un millones dieciocho mil seiscientos sesenta y cinco pesos 42/100 MN), respectivamente, que en total suman $72,610,496.83 (Setenta y dos millones seiscientos diez mil cuatrocientos noventa y seis mil 83/100 MN).
En el caso del faltante de 21,591,831.41 relativo a los pagos efectuados a Diconsa S.A. de C.V. en el ejercicio 2017 y 2018, con cargo a los recursos del Programa Comedores Comunitarios del ejercicio 2017, por concepto de equipamiento y reequipamiento de los Comedores Comunitarios, los cuales, la Dirección General de Participación Social de la dependencia no acreditó que los pagos a Diconsa, S.A. de C.V. se encuentran soportados en los formatos denominados “Recibo de Equipamiento” que demuestren que los bienes que forman parte del equipamiento fueron recibidos en 309 comedores comunitarios ubicados en 17 entidades federativas.
En el segundo caso, la Dirección General de Participación Social de Sedesol no acreditó con los recibos de equipamiento que los bienes adquiridos se distribuyeron a la Comisión de Alimentación de los Comedores Comunitarios para dar cumplimiento a la operación del programa, es decir el personal nunca recibió las filipinas de chef, chalecos, playeras sport, mandiles, pañoletas, cubre bocas, gorras, chalecos de brigada, camisas, así como la impresión del recetario que autorizó la Secretaría de Salud, etc.
En estos desfalcos está involucrada la entonces delegada de Sedesol, Freyda Marybel Villegas Canché, pues solo entregó ocho facturas de los 81 comedores, es decir que no compró 73 facturas que comprobarán la compra del equipamiento ni mucho menos las prendas para el personal de labora en los comedores comunitarios de Quintana Roo, creados para las personas de bajos recursos y en zonas alejadas de las grandes ciudades.
Pese a la inoperancia y desvíos de recursos en los comedores de los que era encargada la expriista Villegas Canché en 2017, de manera cínica publicó en su cuenta de Facebook el 31 de marzo del 2017 que “con el apoyo del Gobierno de la República (Peña Nieto) y el trabajo coordinado con el Gobierno del Estado (Roberto Borge Angulo) y los Ayuntamientos cumplió un año de trabajo al frente de la delegación de Sedesol en la entidad, con el valioso aporte de todos los trabajadores de la dependencia.
“Con visitas a las comunidades, gestiones en las oficinas centrales en la Ciudad de México, escuchando y atendiendo peticiones se han pasado muy rápido estos 12 meses. Ha sido un lapso en el que se han dado soluciones a muchas familias y personas, pero también de recursos insuficientes para cumplir y atender todas las carencias sociales”, reflexionó.
Con tres visitas de secretarios (dos de José Antonio Meade y una de Luis Miranda), con 12 Ferias de Servicios en todos los municipios, así como con ampliación de presupuesto en el programa de Fomento a la Economía Social, la funcionaria ha aplicado los nueve programas sociales bajo la consigna de que “los apoyos deben llegar a la población vulnerable”.
Sin embargo, el dictamen de la Auditoría Superior de la Federación revela que la delegada de Sedesol en Quintana Roo, al igual que sus homólogas de otros estados incurrieron en actos que afectaron la Hacienda Pública en detrimento de la población.
El texto publicado el pasado el 25 de enero de 2019, que tuvo como fin “Fiscalizar la gestión financiera para verificar que el presupuesto asignado al Programa Comedores Comunitarios se ejerció y registró conforme a los montos aprobados y de acuerdo con las disposiciones legales y normativas”, revela que la Secretaría de Desarrollo Social, ahora Secretaría de Bienestar, y Diconsa, S.A. de C.V. (DICONSA), no cumplieron con las disposiciones legales y normativas aplicables en la materia.
Entre cuyos aspectos observados destacan los siguientes: La entidad fiscalizada celebró con Diconsa, S.A. de C.V., un Convenio de Colaboración, al amparo del artículo 1 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, con la finalidad de contar con el equipamiento, suministro, abasto, almacenamiento y distribución de alimentos para los Comedores Comunitarios, sin que sustentara que dicha contratación aseguró las mejores condiciones para el Estado en cuanto a precio, calidad, financiamiento y oportunidad.
Asimismo, en el Convenio de Colaboración y sus modificatorios no se estableció la calendarización, montos, periodos de entrega, precios unitarios de los productos y del equipamiento, la cantidad y domicilio de comedores por beneficiar por localidad y municipio, las cantidades mínimas y máximas de productos y bienes por entregar para la operación de los comedores de acuerdo con la población por beneficiar, así como la forma de pago y requisitos que se deben cumplir para la procedencia del pago.
Adicionalmente, DICONSA no demostró que los proveedores de los productos alimenticios y bienes que forman parte del equipamiento de los Comedores Comunitario garantizaron las mejores condiciones para el Estado, toda vez que contrató a los proveedores que presentaron los precios más bajos por producto sin acreditar que validó y constató que ofertaban los productos alimenticios y bienes conforme a las especificaciones técnicas requeridas por la dependencia.
Además, DICONSA no demostró que los precios de venta de los productos y bienes ofrecidos a la dependencia aseguraron las mejores condiciones para el Estado.
La entidad fiscalizada realizó pagos a DICONSA por 19,195.5 miles de pesos por concepto de abasto de productos alimenticios que carecen de las conciliaciones que sustenten los montos pagados, así como pagos por 27 millones 120 mil pesos que no coinciden con los montos presentados en las conciliaciones que acrediten su procedencia, y pagos por 4 millones 8 mil pesos que no se encuentran soportados en 85 formatos de “recibo de abasto” de 64 comedores comunitarios.
Asimismo, la entidad fiscalizada realizó pagos por 21 millones 591 mil pesos a DICONSA por concepto de equipamiento y reequipamiento de 309 Comedores Comunitarios en 17 entidades federativas, sin que se encuentren sustentados en los formatos denominados “recibo de equipamiento” que acrediten la recepción de los bienes en cada uno de los comedores.
Por otra parte, la dependencia destinó recursos por 51 millones 18 mil pesos para la adquisición de prendas e impresión de recetarios sin que acreditara que dichos bienes se distribuyeron a los Comedores Comunitarios para dar cumplimiento a la operación del programa.
Lo ridículo de la entonces priista y delegada de Sedesol y hoy senadora morenista, es que se jacta de servir a los pobres cuando en realidad se sirve de los recursos destinados a los grupos vulnerables para enriquecerse, no por nada es investigada por la Fiscalía General de la República dependencia que muy pronto nos dará a conocer como Marybel Villegas se hizo millonaria de la noche a la mañana.
Información de El Sol de Quintana Roo