CDMX.- La Finalissima Femenina finalmente fue para Inglaterra. El equipo de la rosa tenía dominadas las acciones ante Brasil, sin embargo, un gol sobre el final por parte de las sudamericanas dio paso al drama en Wembley y mandó todo a la tanda de los penales, donde las locales finalmente sellaron el triunfo 4-2 para consagrarse como las campeonísimas.
Con la ventaja en el marcador, Inglaterra siguió en lo suyo y aplacó el peligro rival. Poco tuvo que decir Brasil en la primera mitad, como si el dominio que suele mostrar en su continente fuera cosa de nada al momento de salir al mundo.
Para el complemento, llegaron los cambios desde el banquillo. Sundhage dio entrada a jugadoras importantes como Andressa Alves y Adriana, entonces las brasileñas fueron otras. La verdeamarela buscó por todas las vías, pero Earps reaccionó de forma providencial. Solo hasta el final tuvieron fortuna con un rebote que Alves mandó al fondo para empatar las acciones, cuando el añadido estaba en sus últimos suspiros.
El gol golpeó fuerte a Inglaterra, pero no logró desviarlas del objetivo final. Con la tanda de penaltis, para darle el drama que necesita cualquier final, las inglesas se mostraron certeras y contaron con Earps como la gran salvadora.
La arquera logró atajar un penalti, combinado con una falla de Rafaelle, para darle la victoria a las suyas. Wembley fue una fiesta con la primera Finalissima Femenil, en el arranque de algo que pinta a tradición.
Con información de Esto