JALISCO.- Carlos Enrique Sánchez Martínez, el Cholo, quien fundara el Cártel Nueva Plaza y cuyo cadáver abandonaron en Tlaquepaque, ya fue entregado a sus familiares, luego de que se le identificara plenamente. Pese a su perfil criminal, el capo no contaba con ninguna orden de arresto.
El pasado 18 de marzo, el cuerpo embolsado del Cholo fue localizado frente a una iglesia, a escasos metros de la presidencia municipal de Tlaquepaque, Jalisco. Horas antes, durante la madrugada, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) difundió un video donde presumía haberlo capturado y le obligó a confesar sus presuntos crímenes, como la masacre de 11 albañiles en la colonia Jauja de Tonalá, ocurrida el 27 de febrero reciente.
Gerardo Octavio Solís Gómez, fiscal de la entidad, informó que un familiar de Sánchez Martínez acudió al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses para el reconocimiento del capo. Ahora continuarán las indagatorias para esclarecer su homicidio.
“En efecto, fue identificado por un familiar cercano, una vez llevados a cabo los trámites legales fue entregado bajo las condiciones que establecen los protocolos”, indicó el fiscal.
El Cholo fue detenido en enero de 2015 en un puesto de alcoholimetría de Jalisco. En aquella ocasión conducía en estado de ebriedad y llevaba consigo dosis de cocaína. De acuerdo con registros de prensa, proporcionó el nombre de Luis Emmanuel Rodríguez Cerros ante las autoridades ministeriales, pagó una fianza y estaba a punto de volver a las calles, cuando se confirmó su verdadera identidad.
En ese momento le fue cumplimentada una orden de arresto por un homicidio que cometió en 2007, en contra de Mario Alberto Zaragoza Tovar. El Cholo se encontraba en un fraccionamiento de Tlaquepaque discutiendo con la ex pareja de su víctima, cuando fue amenazado con un arma de fuego, pero reaccionó con la pistola que portaba y asesinó a Zaragoza Tovar.
Quedó asegurado por aquel delito, pero un juez determinó su libertad el 24 de julio de 2008 por falta de pruebas. El Ministerio Público apeló y desde entonces tenía cuentas pendientes con la justicia. Sin embargo, luego de su aprehensión en 2015, no está claro cómo logró salir.
De Sánchez Martínez se conocía que formaba parte del Cártel Jalisco Nueva Generación y era ubicado como lugarteniente de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho. Su yerno, Pedro Giovanni, fue detenido en 2019 mientras portaba casi medio kilo de cristal. Para ese entonces, el Cholo ya peleaba la plaza a su antiguo jefe.
Durante la semana pasada, luego de que fuera ejecutado, diversas fotografías se filtraron en redes sociales donde se mostraba el cuerpo de Sánchez Martínez en la morgue. La parte izquierda de su rostro esta prácticamente destrozada, a la altura de sus ojos. Las imágenes del sitio donde fue localizado mostraban que estaba bañado en sangre. Se presume que fue torturado, pues le arrancaron dos dedos del pie derecho.
“Causa de muerte: herida producida por proyectil de arma de fuego penetrante en cráneo”, indicó el reporte de las autoridades.
También circuló una fotografía y una publicación anónima que acusaba, el segundo al mando del Cártel Nueva Plaza se había entregado tras observar el destino funesto del Cholo, pero el fiscal de Jalisco negó esta versión.
“Vimos por ahí una publicación en redes, relacionada con un apodo, si no mal recuerdo decía el Tiburón, en donde hacía referencia a que se había entregado después de las consecuencias que había sufrido esta persona y que habían sido manifestado por los medios, quiero referirles que no hay ese antecedente que no hay ninguna persona que se haya entregado y la fotografía que exhiben en esa red social como la persona que se entrega es la fotografía de la persona que se detuvo por parte de esta fiscalía con los hechos ocurridos en la Jauja”, precisó Solís Gómez.
Según reportes de Insight Crime, el Cártel Nueva Plaza surgió en marzo de 2017, luego de que Sánchez Martínez ordenara la ejecución en Puerto Vallarta de un lugarteniente de Oseguera Cervantes conocido como el Colombiano. Antes de ello, la facción del Cholo y el Mencho operaban en conjunto.
Pero no fue sino hasta 2018 que se identificó la primera fractura interna del CJNG, pues la fiscalía de Jalisco determinó que los estudiantes de cine, Javier Salomón Aceves Gastélum, Marco Francisco García Ávalos y Jesús Daniel Díaz García, fueron confundidos por las fuerzas del Mencho como integrantes del Cártel Nueva Plaza, razón por la cual los desaparecieron y disolvieron sus cuerpos en ácido.
Con todos los antecedentes en su contra, la fiscalía de Jalisco no tenía ninguna orden de arresto en contra de quien desafiara al Mencho. A cambio de la confrontación le habría sido prometida ayuda del secretario de Seguridad de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, quien fue atacado por el CJNG a mediados del año pasado.
Y pese a que el funcionario capitalino ha negado tal vínculo, las autoridades jaliscienses pretenden incluir el video del Cholo como dato de prueba en una carpeta de investigación, sobre diversos delitos que han afectado a la entidad, como parte de un plan de desestabilización.
En la grabación del 18 de marzo y sometido por el CJNG, el fundador del Cártel Nueva Plaza confirmó haber ordenado la ejecución de 11 trabajadores de la construcción, lo cual quedó a cargo del Marino. Cabe destacar que el 4 de marzo, las huestes del Mencho difundieron un video deslindándose del delito y responsabilizaron a Sánchez Martínez. Por esta razón le habrían capturado y ejecutado, pues operaba para “calentar la plaza”, es decir, desatar la violencia y justificar presencia de autoridades. Un día después del narcomensaje digital, arribaron 600 agentes del Ejército y la Guardia Nacional.
Con información de Infobae