PUERTO MORELOS.- Con el objetivo de promover acciones y políticas públicas en coordinación y colaboración con autoridades federales, estatales y regionales, así como sectores sociales y privados, el gobierno de la presidenta municipal Blanca Merari Tziu Muñoz instaló el Consejo Municipal para la Prevención y Control del VIH, el Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Comusida).
Esta instancia consultiva de participación social tendrá entre sus tareas, lograr una tendencia sostenida en la disminución de la incidencia de la infección del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), con base en estrategias de prevención combinada; proponer políticas de salud municipal que faciliten la prevención, detección y atención de enfermedades de transmisión sexual; e informar, concientizar y sensibilizar a la población sobre estos padecimientos a fin de incidir en la reducción de nuevos casos.
En este contexto, explicó que el VIH-Sida se convirtió en un reto para el mundo entero, por lo que cualquier acción encaminada a su prevención es plausible, ya que quienes viven con ella, lamentablemente enfrentan no sólo un largo y caro tratamiento para hacerle frente, sino la discriminación social y, en muchos casos, familiar.
Por su parte, la directora general de Salud, Sara Nohemí Rodríguez Torres, expuso que el Consejo impulsará la cultura de la prevención y detección a través de la oferta de pruebas rápidas de VIH, hepatitis C y sífilis, así como preservativos internos y externos, con información suficiente sobre estos insumos y herramientas para un correcto autocuidado en salud.
En lo que va de la administración hemos realizado 17 jornadas de detección de VIH-Sida. Todos los que conformamos este Consejo Municipal para la Prevención y Control del VIH, el Sida e Infecciones de Transmisión Sexual trabajaremos con mucha fuerza para disminuir la curva de contagios”, subrayó.
En tanto, William Sauri Gutiérrez, coordinador de Epidemiología de la Jurisdicción Sanitaria Número 2, indicó, a nombre del titular de la dependencia, Homero León Pérez, que es fundamental continuar, propiciar e impulsar un trabajo coordinado que permita garantizar el acceso oportuno a los servicios de salud a las personas que viven con VIH, en un marco de respeto, libre de estigmas y discriminación pero, sobre todo, en apego a la dignidad humana.