PUERTO MORELOS.- La presidenta municipal Blanca Merari Tziu Muñoz encabezó está mañana la ceremonia cívica con motivo del 150 aniversario luctuoso de Benito Juárez, marco en el que llamó a honrar la memoria del “Benemérito de las Américas”.
La Alcaldesa, quien estuvo acompañada por el secretario general del Ayuntamiento, José de Jesús Espinosa Payán, dijo que Benito Juárez, el primer presidente de México de origen indígena, no sólo rompió las formas de la política de la época, sino que al mismo tiempo dio paso inicial para la inclusión política.
Su principal legado a México se dio entre 1855 y 1863, cuando expidió las Leyes de Reforma que, entre otros logros, consolidó la separación Iglesia-Estado”, refirió.
Asimismo, dijo que Benito Juárez procuró el desarrollo del país y puso un ejemplo de honradez y trabajo con su propia vida.
Es justo que hoy le recordemos a través de nuestras acciones, del compromiso de trabajar por la gente, con un transparente manejo de los recursos y brindando atención a los sectores más vulnerables de la población, para acercarles el mayor número de oportunidades’, dijo Blanca Merari Tziu en la Plaza Cívica, ubicada frente al Palacio Municipal.
Durante el evento, la alumna de cuarto grado de la primaria “Miguel Ángel González Quijano”, Meredith Alexa Canto Montoya, fue la encargada de ofrecer una reseña histórica de Benito Juárez García, quien falleció el 18 de julio de 1872.
En su mensaje de bienvenida, Gelmy Uribe Estrella, directora de Eventos Cívicos, resaltó que Benito Juárez fue un caudillo civil que se convirtió en el símbolo de la protección de las instituciones republicanas y el estado de derecho, quien participó activamente en la defensa de la soberanía nacional.
Durante la ceremonia cívica, a la que también acudieron el secretario municipal de Seguridad Pública y Tránsito, Alfredo Valdez de León, los regidores José María Vera Uribe y Juana María Chacón Canché, funcionarios e invitados especiales, se rindieron honores a la bandera y se entonaron los himnos Nacional y a Quintana Roo. El lábaro patrio ondeó a media asta.