ESPAÑA.- España, ya clasificada para la Eurocopa de Alemania, goleó sin despeinarse a Chipre en Limassol (1-3) y dio un paso de gigante para asegurarse su condición de cabeza de serie en el sorteo del torneo de 2024. La selección germana, como anfitriona, será una de ellas y le acompañarán las cinco mejores de la fase de clasificación. La victoria conseguida en Chipre, sentenciada ya con un 0-3 en la primera mitad, no tuvo ninguna discusión.
15 años después de su primera y única visita, que provocó la salida de Javier Clemente tras una horrorosa e impensable derrota por 3-2, el equipo de Luis de la Fuente, quien jugó a las órdenes de Clemente en el Athletic de Bilbao, resolvió por la vía rápida un partido que enfocó con varios cambios en el once inicial, con el debut de Alejandro Grimaldo en el lateral zurdo y la presencia de David Raya en la portería… O el debut, ya en la segunda parte, de Aleix García, viendo de esta manera premiada su excelente temporada en el líder de LaLiga.
Fue un paseo en toda su extensión, aunque después del atropello de la primera mitad se pudo esperar más de España en la segunda, en la que rebajó su intensidad y permitió que Chipre, que no había marcado ningún gol en los cuatro últimos partidos, anotase el tanto del honor.
Ese gol, sin embargo, no apartó del escenario el fenomenal camino hispano en el torneo. Desde que perdió el segundo partido de la fase de clasificación en Glasgow en marzo, España no ha vuelto a conocer la derrota. Ganadora en la tanda de penalties de la Liga de Naciones superando a Croacia, la Roja ha encadenado cinco victorias consecutivas en la ruta hacia la Eurocopa y el 0-1 con que venció en Oslo a Noruega en octubre sentenció matemáticamente su pase a la fase final de una Eurocopa en la que podrá sentirse candidata a un título que conquistó por tercera y última vez en 2012.
Alejado en la medida de lo posible de polémicas estériles y superviviente del escándalo que se llevó por delante a Luis Rubiales de la Federación Española de Fútbol, De la Fuente ha retocado lo justo y necesario a una selección que mantiene una personalidad clara: gusta de dominar el juego de posición, quiere el balón, el control; apuesta por los extremos, defiende muy adelantada y presiona fuerte al rival en su propio campo.
Siendo, como es, una apuesta arriesgada ante equipos de mayor potencial, como los que encontrará en Alemania, la fase de clasificación, más allá del accidente en Escocia, ha demostrado el acierto en los planteamientos del seleccionador, cuyo ascenso desde la selección sub-21 en sustitución de Luis Enrique a la conclusión del fracasado Mundial de Qatar fue recibido con unas dudas que ha logrado, a base de juego y resultados, apartar del escenario.
España cerrará el domingo la fase de clasificación en Valladolid y ante Georgia. A partir de aquí, el sueño de Alemania estará ya en el primer plano.
Con información de ESPN