CDMX.- Un gol de Juan Hernández (jugador del Barça Atlètic) a los 62 minutos permitió a España sumar la segunda victoria del Mundial Sub-17 de Indonesia y selló el billete directo a los Octavos de final a falta del último partido de la Fase de Grupos.
Tras la victoria de la primera jornada ante Canadá, la Selección Española afrontó su segundo duelo del campeonato ante Mali, un rival que se mostró muy aguerrido sobre el césped y, desde el primer momento, puso en muchos problemas al combinado nacional para sacar el balón jugado y obligó a realizar un encuentro más físico que táctico.
Esa superioridad física del conjunto africano se plasmó en acciones como el disparo de Makalou, a los doce minutos, que obligó a Raúl Jiménez a volar para despejar el balón a mano cambiada. A España le costó encontrar el ritmo del partido pero cuando lo hizo, mediada la primera mitad, su juego se volvió más efectivo y los acercamientos a la portería rival comenzaron a llegar, como una buena jugada de Daniel Yáñez que desbarató bien Koné.
En el minuto 35, el partido pudo cambiar su rumbo por el gol de Angel Martial Tia, que fue anulado debido a una falta con el brazo después de que el colegiado visionara en el VAR la jugada más de diez veces. Poco después el jugador más desequilibrante del equipo africano, Mamadou Doumbia, dejó a su equipo con diez por un puñetazo a Pau Prim, por lo que España jugó con uno más sesenta minutos.
Esa superioridad numérica permitió a España competir más tranquila y poder elaborar su juego con mayor fluidez para hacer daño a Mali, que sufrió mucho para frenar los ataques que comenzaron a sucederse en la segunda parte.
La insistencia de España tuvo premio a los 62 minutos, cuando Pau Cubarsí abrió para Héctor Fort, que puso un centro perfecto para que Juan Hernández, en el área, rematara a gol. El gol no frenó el ímpetu de Mali, que se resignó a irse de vacío y se marchó al ataque con todo, corriendo un riesgo que España no supo aprovechar en jugadas a la contra y que permitió a su rival llegar con vida a los minutos finales, en los que el nerviosismo en ambas áreas fue protagonista.
Con información de Mediotiempo