CDMX.- Uno de los revulsivos del Tricolor arribó listo para aportar su experiencia al medio campo de la Selección Mexicana. Érick Gutiérrez llegó pasado el medio día a la concentración del equipo de todos.
Gutiérrez no perdió el tiempo. Después de unas cuantas horas, se puso la playera de entrenamiento y acompañó al resto de sus compañeros al complejo deportivo del Girona, donde a diario trabajan los verdes.
Guti se vio concentrado, sabe que su lugar en el terreno de juego es por una banda que Andrés Guardado ha dominado por mucho tiempo, pero Qatar podría ser el escenario perfecto para que se haga el cambio generacional y sea él uno de los que reparte el juego azteca en la transición de atrás para adelante.
Érick tuvo sus prioridades muy claras. Se acercó a saludad a Gerardo Martino, charlaron en cuestión de segundos. También vio a su competencia directa, el Principito y también estrechó su mano; el momento de relajación llegó cuando bromeó unos cuantos minutos con Johan Vásquez, Alexis Vega y Kevin Álvarez.
El fino volante se puso a trabajar, compartió con dos que podrían ser sus socios y con los que espera hacer mancuerna para los goles. Henry Martín y Rogelio Funes Mori lo recibieron sin problemas, Guti fue uno más del equipo.
Ahora, el volante del PSV Eindhoven solamente esperará a que el Tata Martino diga su nombre en la lista final para concentrarse directamente al amistoso ante Suecia, donde seguramente verá minutos y después viajará a Qatar con la mira puesta en la que será su segunda Copa del Mundo.
Con información de Esto