El MIT y el Instituto de Catalunya impulsan reto comunitario en Cancún

por El Sureste
Cada año se elige una sede donde los anfitriones reciben invitados de todo el mundo para intercambiar conocimientos, enfocándose en revitalizar y mejorar comunidades locales mediante la implementación de soluciones innovadoras.

Cancún, Q. Roo.- Cancún fue sede del Fab City Challenge 2024, un emprendimiento organizado por la Fab City Global Initiative financiada por el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) y el Instituto de Arquitectura Avanzada de Catalunya para impulsar la creación de más espacios de innovación comunitaria en el mundo.

Cada año se elige una sede donde los anfitriones reciben invitados de todo el mundo para intercambiar conocimientos, enfocándose en revitalizar y mejorar comunidades locales mediante la implementación de soluciones innovadoras.

En Cancún, se eligió a la Fábrica de Artes y Oficios de Villas Otoch, con apoyo de la Secretaría de Bienestar del Estado de Quintana Roo, para que se convirtiera en una de las ocho sedes del país en participar.

El reto en Villas Otoch Paraíso consistió en buscar la regeneración de perspectivas en el barrio, reuniendo a comunidades de innovación locales y globales para proponer intervenciones significativas que promuevan la equidad y la justicia social mediante la creación de soluciones tecnológicas, frugales e innovadoras que aborden problemas urgentes de sostenibilidad y sistemas de vida en Villas Otoch Paraíso.

El Fab City Challenge inició el 26 de julio y concluyó el 1 de agosto, con presentaciones este sábado 3 y domingo 4 de agosto en Puebla, donde se anunciará a los dos ganadores.

Además de la integración de agentes comunitarios, como madres, niños y niñas que han recuperado espacios públicos, y jóvenes de entre 14 y 27 años que en tres días de taller intensivo han aprendido a usar Blender, un programa multiplataforma con el que se puede modelar en 3D, se han producido películas completas de animación y se han construido cohetes que han circulado en el espacio.

El aprendizaje de esta herramienta ofrece oportunidades de empleo, pues se les está ofreciendo dentro de un modelo de producción y negocios para exportar juguetes de colección creados desde el diseño en Villas Otoch y estos productos se venderán al extranjero a través de plataformas virtuales.

Las aportaciones del Challenge también incluyen una plataforma digital que fomenta el activismo mediático, permitiendo a los y las vecinas de crear y compartir noticias positivas sobre lo que sucede en el barrio, y tener una plataforma de productos hechos allí mismo, con una visión a largo plazo para crear una red de Innovación Comunitaria para quienes quieran usar herramientas tecnológicas de manera creativa a favor e ellas mismas y de su comunidad.

El nombre que FARO Quintana Roo dio al reto es: “Sin Barrio no hay Paraíso: Regenerando las Perspectivas Vecinales”, con las aportaciones y capacidades adquiridas hasta el momento, los y las jóvenes se consolidan como la punta de la revolución tecnológica que está sucediendo en el barrio, cobijados por una cultura de cuidados que comienza a afianzarse en el barrio gracias al trabajo constante que las mujeres y cada vez más hombres realizan con el propósito de mejorar su calidad de vida e impulsados por el trabajo de organizaciones locales, gubernamentales, comunitarias, ciudadanas y ahora internacionales.

Información: El Economista.

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