COLOMBIA.- Las autoridades colombianas han asestado un duro golpe al narcotráfico con la captura del líder del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga David, anunciada ayer. ‘Otoniel’, el alias con el que se le conoce, era el cabecilla más buscado del país, con más de un centenar de procesos abiertos y perseguido por la Interpol. Estados Unidos ofrecía por él una recompensa de cinco millones de dólares. Según afirmó el presidente Iván Duque, en una declaración al país, se trata del revés más grande al tráfico de drogas desde la caída de Pablo Escobar en 1993.
‘Otoniel’ fue detenido en una operación conjunta de la Policía y las Fuerzas Armadas, informaron ayer medios locales. La captura se habría producido en la zona rural de El Totumo, perteneciente al municipio de Necoclí (noroeste de Colombia), donde surgió el Clan del Golfo para extenderse luego por otras regiones del país. En las imágenes divulgadas por distintos medios, se ve al arrestado sonriente mientras es conducido por soldados armados tras bajar de un helicóptero militar.
El narcotraficante era buscado intensamente desde 2015 en la región de Urabá, fronteriza con Panamá, por miles de policías y militares participantes en las dos fases de la ‘Operación Agamenón’, mediante la cual fueron abatidos o capturados decenas de hombres a su mando y se incautaron toneladas de cocaína.
Según el Gobierno colombiano, el Clan del Golfo es responsable del envío de toneladas de cocaína a Estados Unidos, así como de montar una red criminal dedicada a cobrar extorsiones a empresarios y comerciantes en la región de Urabá y en la costa Atlántica principalmente. También se le acusa de asesinar a numerosos policías y líderes sociales como parte de su estrategia de terror en las zonas en las que opera la banda.
Con información de Elcorreo.com