LOS ÁNGELES. Orgías, drogas y abusos son los protagonistas en el documental que destapa los excesos que se vivían en la mansión de Hugh Hefner.
La docuserie examina el peligroso imperio de Herfner y revela diversos testimonios de chicas que vivieron todo tipo de abusos en la casa Playboy.
El documental será estrenado en el medio estadounidense A&E estrenbajo el nombre Secrets of Playboy.
Es un audiovisual que destapa múltiples secretos que se esconden detrás del imperio formado por el ya fallecido Hugh Hefner.
El material revela el modo de operar del empresario estadounidense que provocó daños físicos y emocionales a decenas de mujeres.
Bajo el discurso de la falsa “libertad sexual”, Hefner logró fundar uno de los emporios de prostitución, violación y perversión más grandes y consensuados del mundo.
La producción que se transmitirá el 24 de enero consta de 10 capítulos en los que se narran las verdades ocultas de las orgías, el abuso sexual y el consumo excesivo de drogas que se vivían en los eventos organizados por Hugh y su equipo.
A través de testimonios de las ex novias de Hugh Hefner, Holly Madison y Sondra Theodore, así como de la ex Bunny Mother PJ Masten, se exponen las impactantes revelaciones que confirman los incontables abusos que el psicólogo y dueño de la revista Playboy acostumbraba hacer a todas las integrantes, también llamadas conejitas o Playboy Bunnies.
Por su parte, Theodore, que ahora tiene 65 años, informó que en la mansión Playboy se acostumbraba a programar sesiones de sexo grupal durante cinco noches a la semana, después de las cuales se sentía “rota por dentro”.
Lugar de perversión
Lo que comenzó en 1953 como un medio “inofensivo” de entretenimiento -principalmente para caballeros- pronto se transformó en un club exclusivo para pervertidos que podían hacer con las mujeres lo que se les antojara.
La poca atención de las autoridades respecto a la situación causó que la mansión se convirtiera en un sórdido patio de recreo para la bestialidad humana, específicamente la masculina.
Otra de las desconcertantes confesiones indican que Hefner organizaba Pig Nights semanales, las cuales constaban en traer a varias prostitutas “feas” para que tuvieran sexo con sus amigos, quienes gozaban de ser miembros VIP.
Dentro de las figuras que destacan se encuentra Don Cornelius, el presentador por más de 15 años, de un popular programa estadounidense llamado Soul Train.
Cabe destacar que se acusó a este productor de haber tomado como rehenes a dos conejitas de Playboy, a quienes les causó graves secuelas, tal y como se revela en Secrets of Playboy.
“Libertad sexual”
Aparte de las declaraciones de diversas mujeres y miembros de los clubes, el audiovisual examina desde una postura crítica como el legado del reconocido editor de la revista fue creciendo frente a los ojos de las autoridades norteamericanas, quienes no pusieron la atención debida en el imperio que empezaba a formar un joven de apenas 27 años.
También se recalca como Hefner vendió su proyecto a la opinión pública como un medio de libertad sexual que permitía la libertad de expresión en una “era represiva de posguerra”.
A pesar de que sus fiestas nunca fueron una de las preocupaciones esenciales para la población gringa, en 1970 grupos feministas denunciaron que su temática mostraba a las mujeres como objetos.
De igual manera, se expone como la manipulación en las jóvenes era una de las principales estrategias que el empresario utilizaba para tenerlas bajo control.
Ante esto, el ex director de promociones de Playmate, Miki García, reveló:
“Era como un culto. Las mujeres habían sido preparadas y hechas para creer que eran parte de esta familia y él [Hefner] realmente creía que era el dueño de estas mujeres”.
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