Su hijo fue hallado sin vida en 2011 en una cueva de Tizimín, Yucatán
CHETUMAL.- Abriendo los brazos mientras pedalea, como si quisiera liberarse de esa injusticia que lo atormenta noche tras noche… así va Marcos Antonio Castillo Castillo, desde Chetumal, Quintana Roo a la Ciudad de México, en busca de hablar con Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, para exigirle se esclarezca la muerte de su hijo, en julio de 2011, a las fueras de Tizimín, Yucatán.
No cabe duda que el amor de madre y en este caso de padre no tienen límites, este hombre empezó desde el 17 de agosto a recorrer aproximadamente 1 mil 400 kilómetros en bicicleta en busca de justicia para su hijo José Felipe de 17 años; entre su equipamiento lleva su gorra negra con el estado de México, 2 llantas de refacción, parchaduras por si se poncha, pan y agua, entre otras cosas.
A lo lejos en la carretera se ve su bicicleta negra con 2 banderines blancos y una caja del mismo color, en los que se señala a la Fiscalía General de Yucatán de corrupción e impunidad, de abuso del poder y de estar al servicio del crimen organizado.
Va custodiado por la Guardia Nacional, unas veces por el acotamiento y otras por el carril central, se le ve con tremendos ánimos, como si supiera que el esclarecimiento de la muerte de su hijo José Felipe está cerca.
Este sábado se encontraba en la Coordinación Estatal de la Policía Federal en el Estado de Puebla y ha grabado más de 65 videos de su recorrido.
Su dulce amor hacia su hijo contrastan duramente con las crudas imágenes en su perfil de Facebook, donde se ve el cadáver de su hijo, pero tal vez sólo así se puede mostrar una realidad que no es tan clara para la Fiscalía General de Yucatán.
¿Pero qué fue lo que pasó? ¿Qué fue lo que motivó esta lucha?…
Su hijo apareció a las afueras de Tizimín en julio de 2011, aparentemente ahorcado, pero señala que fue asesinado y que todo el caso fue muy mal manejando por la Fiscalía General de Yucatán.
Afirma que entre las irregularidades más evidentes están que no hubo un examen criminalista, no hubo expediente de quiénes levantaron el cuerpo, que pidieron informe a Telcel sobre el celular usado por la víctima cuando su compañía era Unefón.
Acusa a un líder evangélico de Valladolid de ser el responsable de la muerte de su hijo, pues afirma que lo amenazó meses antes y que este cumplió sus amenazas.
Ahí va Marco Antonio Castillo Castillo, con su “Negrita Chula” (su bicicleta como él le ha llamado), con 2 banderines blancos, escoltado por la Guardia Nacional, con todas sus esperanzas de que por fin se haga justicia…
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