VERACRUZ.- Las instalaciones de la Fiscalía de Veracruz en los municipios de Fortín y Tezonapa fueron atacadas por un comando armado, en respuesta a un operativo que llevaron a cabo las corporaciones policiacas que descubrieron una casa de seguridad en la comunidad Campo Grande en el municipio de Ixtaczoquitlán.
La movilización dejó un saldo de al menos tres muertos, cinco detenidos y vehículos dañados e incendiados.
El motivo fue la captura de integrantes de una organización criminal que mantenían secuestradas a dos personas, a quienes ejecutaron al verse descubiertos.
En ese sitio, la Fuerza Civil detuvo a uno de los sicarios, sus cómplices escaparon y comenzó un enfrentamiento durante la persecución.
Cerca del sitio se encontraban las integrantes del Colectivo Familias de Desaparecidos Orizaba-Córdoba, quienes fueron resguardadas por autoridades que realizaban búsquedas en fosas clandestinas.
Para tratar de confundir a las autoridades, los delincuentes realizaron bloqueos carreteros con pesadas unidades, las cuales les fueron arrebatadas a sus conductores.
Con ello aparentemente intentaban ganar tiempo para que dejaran de perseguir a los delincuentes que habían escapado.
Más tarde, en medio de la movilización de la policía, las instalaciones de la Fiscalía estatal en Fortín fueron atacadas con armas de alto poder.
El personal logró resguardarse, pero sus vehículos quedaron perforados por las balas.
Para entonces, los helicópteros de Seguridad Pública ya sobrevolaban la zona, pero aun así los delincuentes no se intimidaron y llegaron hasta las instalaciones de la Fiscalía en Tezonapa, en donde le prendieron fuego a cuando menos tres camionetas adscritas a la Policía Ministerial.
Con información de Excélsior