CDMX. – La violencia del narcotráfico sigue azotando el estado de Sonora, el cual ya registra más de 72 horas de enfrentamientos entre dos células del Cártel del Sinaloa que buscan el control de la plaza: Los Chapitos y los sicarios comandados por el “Mayo” Zambada.
De acuerdo con testimonios recabados en redes sociales, los ataques se han concentrado en dos territorios, Magdalena de Kino y Santa Ana, donde la población vive con miedo debido a las constantes ráfagas y explosiones que se logran escuchar en las calles de la zona.
En algunos registros de video realizados por vecinos, se logran escuchar cientos de disparos y gritos de los sicarios, los cuales pretenden ultimar al grupo rival para demostrar su poderío, tomar dominio del CDS y aumentar el control de una plaza tan importante como lo es Sonora.
Uno de los videos compartidos lo realizó un integrante de Jesús Peña, alias el 20, quien fungió como jefe de seguridad del Mayo antes de su captura en 2014. En la cima de una montaña, entre seis y siete sujetos se identificaron como “los locos del parque” y se esconden entre las rocas para realizar algunos disparos contra sus rivales.
“Mátalos a la verga”, le dice el camarógrafo a uno de sus acompañantes, quien toma un rifle AK-47 y realiza una corta descarga. Entre risas, los sicarios disfrutan cada gatillazo que realizan sin ser vistos.
Vestidos con uniformes tácticos, cascos, rifles de largo alcance y ametralladoras, estos hombres, que se refieren a sí mismos como “gente del compa Raya”, intentan ultimar a sus rivales.
Otro video compartido por algún grupo del narco muestra el momento exacto de un enfrentamiento. Con un “cuerno de chivo” y detrás de una camioneta, el sicario comienza a disparar a sus enemigos, mientras el chofer se mantiene dentro del vehículo.
Instantes después ingresa y deja el celular en el tablero de la camioneta, mismo que se cae debido a la potencia de fuego. Entre los gritos de los tiradores y las indicaciones del radio, los disparos se extienden por más de dos minutos, hasta que se detiene la grabación.
Otro de los metrajes conjunta varios testimonios dentro de las vialidades de Sonora. En un primer fragmento se escucha a unos pequeños indicar la presencia de varios sicarios, los cuales se trasladan en la parte trasera de una camioneta de carga. Posteriormente, en una hora diferente del día, se observa una camioneta similar realizar acciones de vigilancia.
Una última perspectiva la realizaron trabajadores de una gasolinera, quienes grabaron los disparos que se acercaban poco a poco al lugar. Aunque no se ha confirmado si es el mismo lugar, comenzó a circular una imagen que muestra la fachada completamente destruida de los baños de una gasolinera.
Los habitantes tuvieron que esconderse en la iglesia “Santa María Magdalena”, desde donde comenzaron a orar para solicitar el fin de esta batalla armada. “Estamos tirados en el suelo porque están lo balazos allá afuera”, menciona una mujer, asustada, que graba la situación.
Luego de tres días, las fuerzas federales ingresaron a estos territorios y, de acuerdo con fuentes extraoficiales, detuvieron a más de 10 sicarios y ultimaron a uno, sin especificar el grupo criminal al cual pertenecen. No obstantes, hasta el momento no hay información oficial de ninguna corporación.
Desde abril del año pasado, distintas versiones periodísticas señalan una división en los mandos del Cártel de Sinaloa, que implica que los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán ya no reconozcan a Ismael El Mayo Zambada como el sucesor de su padre al frente de la organización criminal.
La fricciones entre los dos bandos iniciaron durante el juicio del Chapo Guzmán, en Nueva York, en 2018, cuando dos integrantes de la familia Zambada, Jesús y Vicente Zambada, hermano e hijo del Mayo, respectivamente, testificaron por parte de la Fiscalía con la intención de lograr un beneficio en sus condenas.
Con información de Infobae