ESPAÑA.- El Barcelona le arrebató la cuarta plaza de LaLiga al Atlético de Madrid del ‘Cholo’ Simeone (4-2) y que da derecho a disputar la Champions League la próxima temporada. En juego en el que Hector Herrera entró de cambio al 75 y fue amonestado al 90.
Luis Suárez, que volvía al Camp Nou por primera vez en un partido con público, recibía en la banda derecha un pase en profundidad de Koke y asistía a Carrasco para que este batiera al portero alemán, de primeras y de tiro cruzado, en un fallo coral de la defensa azulgrana, empezando por Jordi Alba.
El lateral enmendaría el error en la jugada siguiente, al rematar de volea un centro de Dani Alves que se colaba por una escuadra. Alba, muy cuestionado por su irregular rendimiento en las últimas semanas, enloqueció para reivindicarse en la celebración, como si acabara de marcar un tanto en la final de la Copa de Europa.
El Barça mordía arriba y se aplicaba en la presión para recuperar el balón casi de forma inminente en cada pérdida, y el Atlético empezó a sentirse aturdido por el ímpetu local. Pero al conjunto azulgrana se le sigue haciendo daño con muy poco y Jao Félix a punto estuvo de hacer el segundo tanto visitante con una rosca que se marchó fuera por poco tras quebrar la cintura de Alves.
Sin embargo, era el Barça el que reforzaba su valiente propuesta con futbol y efectividad de cara a puerta. A los 21 minutos, el debutante Adama Traoré superaba por enésima vez a Mario Hermoso para poner un centro desde la banda derecha que Gavi cabeceaba para hacer el 2-1. Y poco después, pudo caer el tercero, pero Pedri remataba a las nubes un pase de la muerte de Jordi Alba por la izquierda.
Savic pudo empatar con un cabezazo a centro de Lemar que se marchó fuera por poco. Pero fue otro central, Araújo, el que no perdonaba en el otro área a dos minutos para llegar al descanso, al fusilar a un impotente Oblak tras recoger el rechace de un cabezazo de Piqué al travesaño.
La cosa mejoró todavía más para el Barça cuando Alves hizo el cuarto al inicio de la segunda mitad al culminar con un golpeo raso desde la frontal una combinación entre Frenkie de Jong, Gavi y Ferran Torres.
Pero sorprendentemente ahí acabó todo el caudal ofensivo local. Cuando el partido parecía sentenciado, Carrasco puso a prueba los reflejos de Ter Stegen con un tiro-centro y Luis Suárez hacía el 4-2 en la jugada siguiente al cabecear un córner que Giménez prolongó también de cabeza hacia el segundo palo. El uruguayo no quiso celebrar el tanto ante su exafición, pero su gol resultó catártico para el Atlético, que pasó de dominado a dominador y empezó a sembrar la duda en su adversario.
Con información de Récord