Las fuerzas rusas atacaron un centro de ayuda, un edificio médico y residencias en las regiones meridional y oriental de Ucrania, matando a tres personas e hiriendo al menos a otras 11, informaron ayer fuentes oficiales.
Por la mañana, los bombardeos sobre la ciudad meridional de Jersón mataron a dos personas e hirieron a otras dos, dijo Roman Mrochko, jefe de la administración militar de la ciudad. Cuatro médicos también resultaron heridos cuando un proyectil ruso alcanzó un edificio sanitario, dijo Mrochko.
En un ataque nocturno con misiles contra la ciudad, el centro humanitario “Soy Jersón” fue alcanzado, destruyendo reservas de ayuda, dijo el Comité Internacional de Rescate en un comunicado. Ni el personal ni los visitantes resultaron heridos.
Funcionarios locales dijeron que Rusia dañó también edificios residenciales.
Soportamos una noche en vela debido a las incesantes explosiones mientras veíamos nuestro centro envuelto en llamas. Al amanecer, las devastadoras secuelas revelaron que casi todo había quedado reducido a cenizas”, declaró al IRC Nataliia Humenna, coordinadora de proyectos del centro.
El martes, las fuerzas rusas también utilizaron el sistema de lanzamiento múltiple de cohetes Grad en un ataque de dos horas de duración contra la ciudad de Chasiv Yar, en la línea del frente oriental, informó la Fiscalía General.
Un residente de 50 años murió en el lugar a causa de sus heridas y otras cinco personas resultaron heridas. “En el momento del ataque, la gente estaba recibiendo agua y pan de los voluntarios”, dijo.
Nevadas paralizan Europa
Las nevadas están azotando a varios países europeos. En Alemania, las tormentas dejaron ayer un niño de diez años fallecido en un accidente de autobús escolar, mientras otros menores y dos adultos resultaron heridos.
Asimismo, el aeropuerto de Múnich suspendió, otra vez, sus operaciones, afectando a cientos de pasajeros varados.
En tanto, Rusia vive su peor invierno en 150 años, con temperaturas que alcanzan los 58 grados bajo cero en regiones de Siberia. En Moscú, llegaron a menos 8 grados, pero los caminos y la circulación aérea se han visto comprometidos.
En Inglaterra, las nevadas provocaron cortes de electricidad en miles de hogares.
La localidad de Grizedale quedó casi aislada, evento que no sucedía desde hace 60 años.
En Cracovia, ciudad de Polonia, los costos económicos han sido grandes.
En tres días, los servicios antinieve gastaron cinco mil toneladas de sal, cuyo costo fue de 2 millones de euros a la ciudad, que es lo que suele gastar durante toda la temporada de invierno.
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