Los delincuentes utilizan estos inmuebles para encerrar, golpear, torturar y asesinar a sus rivales o a comerciantes que se niegan a pagar extorsiones
CIUDAD DE MÉXICO.- Elementos de la Policía de Investigación y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana han hallado inmuebles utilizados por miembros de La Unión Tepito como cuartos de tortura, ubicados en el Centro Histórico y Tepito.
Se trata de departamentos que los delincuentes utilizan para encerrar, golpear, torturar y asesinar a sus rivales o a comerciantes que se niegan a pagar extorsiones.
Como sucedió en la vecindad de República de Cuba, en donde torturaron, mataron y descuartizaron a los niños Alan y Héctor de 12 y 14 años respectivamente.
Hasta antes del crimen de los dos menores, el último cuarto de tortura que habían hallado las autoridades fue el pasado 17 de marzo, dentro una vecindad de la calle Jesús Carranza.
De acuerdo con los vecinos, el cuarto era utilizado por un sujeto conocido como El Barbas y sus cómplices, quienes suelen reunirse en otra vecindad conocida como La Cueva.
Un video obtenido permite observar las manchas de sangre que quedaron regadas en la habitación, al parecer de dos hombres que fueron golpeados por miembros de La Unión.
En el lugar, había algunos palos, botellas de agua vacía y un sillón con la tela desgarrada, sobre el cual quedó una cangurera abandonada. En el suelo quedaron cartones con sangre y una llanta con un rin.
El día que fue cateado el inmueble, peritos de la Fiscalía General de Justicia tomaron muestras de sangre y detuvieron a tres personas, entre ellos una mujer, quienes no dieron detalles de lo sucedido y nunca hubo una denuncia.
De acuerdo con las investigaciones, en esa zona operan miembros de La Unión que se dedican a extorsionar como El Hormiga, El Barbas, Mi Jefe, El Perro, El Pato, El Tun Tun, entre otros.
La información que han obtenido revela que lo mismo exigen dinero a locatarios, que a vendedores ambulantes, vendedores a pie, e incluso a los carteristas y hasta las sexoservidoras de la zona.
Quienes se niegan a pagar son agredidos, secuestrados y torturados. En algunas ocasiones, también los han asesinado. La SSC y la PDI trabajan para detener a estos sujetos.