Desde hace décadas, Tabasco ha padecido inundaciones de manera constante. Sin embargo, las anegaciones que afectan a la entidad desde el pasado mes de octubre, ha sido una de las más críticas en la historia del estado.
Las lluvias atípicas, el desborde de ríos y el desfogue de la presa Peñitas, ha dejado a 17 municipios con declaratoria de desastre, el 80% de la ciudad de Villahermosa bajo el agua, miles de personas afectadas y al menos ocho personas fallecidas. Aunque el gobierno ha implementado el programa DN-III de apoyo a la población, la mayoría del estado permanece bajo el agua.
A pesar de este panorama, la directora de la Comisión Nacional del Agua, Blanca Elena Jiménez Cisneros, dijo en entrevista con Milenio, que no puede garantizar que el río Grijalva no se desborde de nuevo, pero sí aseguró que los tabasqueños deben estar conscientes de que “aquí les tocó vivir y hay que adaptarse”.
La titular de la Conagua añadió que, aunque se esperan más lluvias en la región, no se asemejarán con las de las últimas semanas.
Por otra parte, aseguró que ella no puede afirmar si las inundaciones son consecuencia de actos de corrupción y que prefiere esperar los resultados de las investigaciones del Órgano Interno.
“En general hay una revisión constante en este tema, pero ahora no tenemos algo concreto. Por lo pronto a nosotros sólo nos tocaría detectar, pero no tenemos nada detectado en concreto”, dijo.
Por lo pronto -dijo-, ya se están revisando los documentos y contratos que ayuden a avalar que hubo corrupción u omisión en las obras; además de que ya se tienen alertas sobre contratos que se firmaron y no se ejecutaron durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.