ESTADOS UNIDOS.- La vida da segundas oportunidades y el nuevo Andy Ruiz se presentó en el ring con 27.7 libras menos que su última pelea, con mayor disciplina, coraje y el corazón del guerrero mexicano que si cae se levanta, con el objetivo de volver a coronarse campeón del mundo.
De la mano del entrenador Eddy Reynoso, “The Destroyer” Ruiz (34-2, 22KO’s) subió al cuadrilátero a marcar el ritmo de la pelea con el poder de sus puños, su velocidad y sus combinaciones. Sin embargo, en el segundo asalto fue sorprendido por Chris Arreola (38-7-1, 33 KO’s), quien lo conectó y provocó que Ruiz llevara la rodilla a la lona, aunque aguantó el conteo y se mantuvo estoico en la batalla.
Ruiz escuchó a su esquina, mantuvo la calma y fue estratégico en el ring para reponerse y llevarse la victoria en el Dignity Health Sports Park de Carson, California por decisión unánime con tarjetas por 117-110, 118-109 y 118-109.
De esta manera, Andy regresó a la senda del triunfo, tras la derrota por decisión unánime ante el británico Anthony Joshua en diciembre de 2019 donde se presentó con un alto tonelaje y sin la preparación adecuada para vencer a uno de los mejores pesos Completos de los últimos años. Perdió por decisión unánime y le regresó las coronas AMB, FIB, OMB y OIB que le había arrebatado seis meses antes contra todo pronóstico y se convirtió en el primer mexicano campeón mundial de Peso Completo.
En esa pelea, Ruiz se coronó con 268 libras, en la revancha peleó con 283.7 y en esta nueva versión subió con 256 libras.
LA OTRA PELEA
En medio de la pelea estelar, se registraron en las gradas otras riñas entre aficionados. En el primer video compartido, puede observarse a dos hombres: uno de playera blanca con camisa azul clara y otro vestido de blanco. Ambos comienzan a golpearse entre sí brutalmente y después aparece un tercero muy molesto, pues aparentemente le cayeron encima.
Sin embargo, esta no fue la única lucha entre los asistentes al tan esperado evento, sino que posteriormente se viralizó otro audiovisual en donde se ve a un grupo bastante de grande de personas peleando unas con otras en las tribunas.
Y mientras en los asientos, los aficionados perdían el control y se dedicaban a los golpes; en el ring, Andy Ruiz continuaba luchando para vencer a su oponente.
Con información de Récord /Infobae