CDMX.- Elementos de un convoy conformado por personal de la Secretaría de Seguridad del Estado de México y de la Fiscalía de Justicia del Estado de México fue emboscado y masacrado por presuntos integrantes de la delincuencia organizada, cuando circulaban por la comunidad de Llano Grande en Coatepec Harinas, al sur de la entidad. El saldo preliminar sería de 13 muertos.
Al momento del ataque, algunos policías alcanzaron a pedir auxilio por mensajes de audio, lo que movilizó a uniformados estatales, militares, marinos y Guardia Nacional a la zona para comenzar la búsqueda de los responsables.
“Pide apoyo en Puerta del Carmen, nos tan balanceando”, alcanzó a alertar uno de los oficiales.
Ambas corporaciones confirmaron el hecho y detallaron que los elementos emboscados hacían patrullajes para el combate a grupos delictivos que operan en esa región.
A pesar de que no se detalló el número de bajas, fuentes confirmaron la muerte de ocho policías estatales y cinco de la FGJEM. Las autoridades han reconocido que en la llamada Tierra Caliente operan células del crimen organizado, con mayor presencia de la Familia Michoacana.
Esta no es la primera vez que integrantes de corporaciones policiacas y de procuración de justicia son emboscados en municipios sureños; tan sólo en 2020 se registraron cuatro ataques y el 7 de julio a través de mantas la Familia Michoacana amenazó a elementos de la FGJEM.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) y la Secretaría de Seguridad del Estado de México condenaron el ataque ‘artero y cobarde’ contra los policías fue condenado y las autoridades mexiquenses hicieron el compromiso de que no quedará impune. Además se informó que las familias de los servidos públicos tendrán apoyo y respaldo de las instrucciones.
Con información de Excélsior